Lo ha vuelto a hacer. El monitor de actividades físico-deportivas Alejandro Collía encontró ayer una tortuga invasora en el río Sella, la tercera de esta temporada. El ejemplar, un macho adulto de galápago de Florida del tamaño de un puño, fue localizado cerca de la depuradora de Arriondas, en una zona conocida por los pescadores como "Los peñones de San Pedro". Collía se encontraba haciendo el descenso en canoa con un grupo de estudiantes de Torrelavega cuando se percató de la presencia del animal. Rápidamente saltó de su embarcación para capturarlo y sacarlo del río, donde, según su versión, causa "estragos medio ambientales". Al igual que hizo con los otros dos ejemplares invasores recogidos en el Sella, se lo donará a un amigo que tiene una especie de santuario de tortugas en Piloña y que sabrá darle los cuidados necesarios.

Collía advierte de que depositar en el río este tipo de animales está prohibido. "Es contradictorio que en una época marcada por una creciente conciencia animalista cada vez aparezcan más". Y pone un ejemplo: es tan peligroso como soltar un león en el Sueve. "Puede que el león esté muy feliz en el monte matando gamos pero no es su lugar y causaría muchos daños", explica. " El monitor hace hincapié en que la tortuga de Florida "es voraz y hace mucho daño porque se come hasta las huevas de otros animales", y pide que no se suelten más.