La comarca se resiste a dar por finalizado el verano y ayer en cuatro puntos diferentes se vivieron varias celebraciones, ya en pleno "veroño". Una de ellas fue la que se dio en la localidad llanisca de Purón, que honraba a San Miguel. Allí, Ricardo González, Kamal Rojas, Iván Asenjo y Antonio Gómez fueron los encargados de portar el ramo hasta la iglesia, seguidos de un buen número de aldeanas, con la tamboritera Graciela Blanco a la cabeza, y acompañados de la música de la Banda de Gaitas Picos de Europa D. O. P. Cabrales.

Una vez allí, y antes de la misa solemne, sacaron la imagen del santo en procesión, muy arropado tanto por gente del pueblo como por otros que, si bien no residen allí, están muy vinculados con la localidad. Es el caso de las venezolanas Maruja González o Gabriela Rojas, con lazos familiares en el lugar. Además, San Miguel estuvo arropado por su fiel más joven, la pequeña Elsa Iglesias, que con tan solo veintisiete días acudió a la fiesta ataviada con el traje típico de aldeana. También se festejó a San Miguel en Sardalla, en el vecino concejo de Ribadesella. Allí, el día lo abrió una misa solemne en honor al santo acompañada de gaita y tambor. Tras la misa, y después de un animado vermú, se procedió a la subasta del ramo, que este año alcanzó la cifra de los 240 euros. A continuación, todos los allí presentes pudieron degustar nada menos que quince corderos a la estaca, una forma perfecta de cerrar la mañana festiva en Sardalla.

Por su parte, en el concejo de Cangas de Onís, Nieda, Narciandi y Cabielles festejaron juntas a San Cosme. Así, la procesión con dos ramos y un buen número de aldeanas salió este año de Nieda acompañada de la Banda de Gaitas de Candás para desembocar en una misa solemne.

El último punto donde ayer hubo fiesta fue en Bojes, en el concejo de Ribadedeva, que vivió sus fiestas de La Santina. Allí, tuvo lugar la tradicional misa campestre cantada por el coro Ribadedeva.