Las obras para la mejora de la calle Pidal, principal vía de estrada a Llanes por el este, se reanudarán para alegría de los lugareños y de buena parte de los negocios de la zona en la mañana de hoy. La necesidad de mejorar la vía pública venía siendo reclamada por todos ellos desde hace años. Los trabajos debieron comenzar en primavera para haber concluido antes del verano, pero la falta de un permiso de Cultura retrasó los plazos previstos. Dicho permiso es indispensable para ejecutar los trabajos, pues por este lugar transita el Camino de Santiago. Ayer operarios municipales colocaban señales para advertir del inicio de las obras, y trabajadores de Asturagua, empresa que acometerá las obras, revisaban las alcantarillas.

"Los trabajos pueden ser importantes para revitalizar la calle", asegura el empresario Víctor Correa, que regenta en la zona una carnicería. Cree que la actuación será interesante para los negocios. María Rosa Quesada vive en esta parte de la villa. "Me parece muy bien la obras. Había muchos baches y se necesitaba. Un cambio de imagen puede ser muy positivo", apunta la vecina llanisca.

La reforma de la calle Pidal consistirá en la renovación de la totalidad de la traída del saneamiento entre la rotonda de la estación de autobuses y el edificio de Correos y la mejora de la red de abastecimiento y del soterramiento del cableado eléctrico, la colocación de once nuevas farolas, la reposición de todo el aglomerado y la renovación de las aceras, que incluirá ensancharlas en ambas partes. Las obras se podrán ejecutar gracias al remanente de tesorería positivo del año 2017 logrado por el cuatripartito, que se está empleando en inversiones financieramente sostenibles. Los trabajos, según recordó ayer el edil de Obras del Ayuntamiento de Llanes, Juan Carlos Armas (PP), salieron a licitación por 250.000 euros, adjudicándose a Asturagua por un total 194.596,74 euros. Deberán concluir antes del 31 de diciembre.

Las obras en la calle Pidal supondrán también que todas las plazas de aparcamiento de esta calle, que en Semana Santa y verano son de zona azul, pasen a ser en línea, perdiéndose por este motivo entre seis y ocho. Las aceras de ambas partes de la calle se ensancharán. Los trabajos obligarán a cortar el tráfico por este lugar en días esporádicos. Está previsto que cuando esto ocurra los coches se desvíen por calle La Galea, que transita justo delante del cuartel de la Guardia Civil.

"Los comerciantes pueden estar tranquilos. La obra se llevará a cabo por fases con el objetivo de molestar lo menos posible a ellos y a los vecinos. Todos ellos deberán ser también comprensivos, pues se trata de una actuación muy necesaria para renovar una calle muy importante", dijo Armas.

El Ayuntamiento anunció también para los próximos días el inicio de los trabajos para la renovación de las aceras en la calle José Enrique Rozas Quijarro, ubicada ente Alfonso IX y el hotel Montemar.