El consejero de Educación, Genaro Alonso, aseguró ayer que la portavoz de Izquierda Unida (IU) en Aller, Marián Iglesias, "no tiene razón" cuando critica la supresión del transporte escolar y de las becas de comedor de parte del alumnado de Collanzo y Soto. Según indicó el consejero, sólo tienen derecho a estos servicios complementarios quienes este curso fueron trasladados de forma forzada al colegio de Cabañaquinta al cerrar sus centros. No ocurriría lo mismo con aquellos alumnos cuyos padres eligieron libremente años atrás trasladarlos a Cabañaquinta. "La normativa prevé que quien cambia de centro libremente tenga que costearse comedor y transporte", sentenció. "Si en su día no se hubieran marchado, los centros no se habrían cerrado por falta de alumnos, al ser menos de tres", criticó. Desde IU de Aller reclaman una solución para los menores al entender que supone un menoscabo para poder realizar sus estudios.