La finca de la congregación de las Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor ubicada en la avenida de la Paz de Llanes cambia de propietarios. El terreno ha sido adquirido por una empresa de Burgos ligada al sector de la construcción. En este lugar se encuentra el recordado colegio de la Divina Pastora, que cerró sus puertas en junio de 2009. La venta, formalizada a través de un documento privado, se cerró durante el pasado verano tras varios meses de negociaciones e incluye la totalidad del solar sobre el que se asentaba el colegio y la mitad de la finca colindante con el colegio público Peña Tú, donde existe una cancha polideportiva construida por la congregación en el año 1995 y que era utilizada como patio cuando el centro educativo estaba abierto.
El encargado de ultimar la transacción ha sido un intermediario de máxima confianza de las religiosas. Se trata de la misma persona que negoció la venta del colegio que la congregación tenía en la calle Santa Lucía de Santander, una de las vías más céntricas de la capital de Cantabria. En este lugar existía también un colegio de la Divina Pastora que cerró sus aulas en 2005. Los terrenos fueron recalificados en 2009 para construir treinta viviendas y un centro social.
La parcela de la avenida de la Paz adquirida por la promotora burgalesa tiene una superficie aproximada de 3.000 metros cuadrados y alberga en su interior dos edificios. Por un lado, está el inmueble que acogía el colegio primigenio y, por otro, un edificio más moderno construido en los años sesenta del siglo pasado. Ninguno de ellos podrá ser derribado por estar protegidos. Ambos deberán respetarse, sin aumentar su volumetría.
El antiguo edificio en el que las monjas comenzaron a desarrollar su actividad educativa en la villa está incluido en la lista de edificios protegidos por Patrimonio. El inmueble con forma de ele que hasta el año 2009 albergaba el colegio goza también de protección al estar ubicado en la ruta de paso del Camino de Santiago.
La intención de la empresa que ha adquirido los terrenos es, en un primer momento, rehabilitar ambos edificios, los cuales se encuentran a día de hoy en un estado de conservación bastante deficiente, con el objetivo de frenar su imparable deterioro, para decidir más tarde qué se puede hacer en su interior. La posibilidad de destinarlos a viviendas está encima de la mesa, aunque no se descarta darles otros usos acordes al entorno.
Las Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor abrieron el colegio en el año 1894. En sus aulas se formaron generaciones enteras de llaniscos y también de niños llegados desde otras localidades de la comarca. La congregación anunció el pasado mes de septiembre que dejaba Llanes tras más de un siglo de labor pastoral en el municipio. Además de en el centro educativo, las monjas llevaron las riendas de la Residencia Faustino Sobrino hasta octubre del año pasado, ganándose, por su trabajo y su dedicación, el respecto y el cariño de los llaniscos. A día de hoy tan solo quedan en la villa tres religiosas, las cuales abandonarán Llanes para siempre a finales de este mes.
