Los concejos de costa son los responsables de limpiar todos los residuos que llegan a sus playas, independientemente de que éstos procedan de los municipios del interior. Así se lo hicieron saber representantes de la Consejería de Medio Ambiente al concejal de Ribadesella Enrique Gancedo, que, junto al alcalde de Soto del Barco, Jaime Menéndez, acudió a una reunión con el Principado, ya que ambos consideran "injusta" esta situación.

"Nos dijeron que no hay nada que hacer, los residuos son nuestros y los tenemos que asumir", cuenta el edil riosellano. Y es que, tanto el regidor de Soto del Barco como Gancedo acudieron al Gobierno regional porque consideran que los suyos son "los concejos más afectados" por las riadas, que cada año llenan sus arenales de sedimentos y residuos.

"Este año, ya antes de la temporada estival, sacamos de la playa 1.400 toneladas de residuos y después de eso, en la estival, unas cuantas más", cuenta Gancedo. Además, a este volumen de residuos hay que añadir que ahora son los ayuntamientos los que tienen que hacerse cargo de este servicio, lo que supone un gran desembolso para las arcas municipales.

De hecho, en el último pleno celebrado en el Ayuntamiento, la corporación votó adherirse al plan de limpieza de Cogersa, por el que van a pagar unos 72.000 euros anuales, una cantidad que puede aumentar si son pocos los concejos que deciden sumarse a este plan. Una decisión a la que se vieron empujados, ya que ninguna otra empresa se atrevió a darles un presupuesto porque "no se pueden calcular las toneladas de basura que hay que limpiar".

Una cantidad de residuos que afecta, sobre todo, a la playa de Santa Marina, en la capital del concejo, donde el Sella deposita todo lo que va arrastrando a su paso, sobre todo cuando hay riadas fuertes. Una situación que, según cuenta Gancedo, se ha ido agravando con los años. "Cada vez vamos a peor porque las márgenes de los ríos no se limpian y cada vez hay más basura", lamenta el edil.

Eso sí, ante la negativa del Principado a buscar una solución al problema de estos concejos, Gancedo cuenta que no se resignan y que van a tratar de buscar "una solución conjunta". Y aunque, de momento, no tienen claro cuál podría ser, apunta que van a estudiar algunas posibilidades, tales como "una subvención del fondo de cooperación".

Obras polémicas

La de ayer fue una jornada intensa en el concejo de Ribadesella. Y es que, además de la limpieza de playas, se dieron novedades en otro de los asuntos candentes de las últimas fechas: las obras de la avenida de Tito Bustillo.

El teniente de alcalde, Pablo García, ha anunciado que, si en un plazo de "quince o veinte días", el Ayuntamiento no observa que "se están haciendo las cosas como se tienen que hacer y que hay intención", el consistorio procederá a rescindir el contrato con la empresa adjudicataria. Esta decisión se tomó tras la reunión que mantuvieron ayer el propio García, el director de obra y responsables de la empresa.

El representante municipal cree que los responsables de la obra les están "tomando el pelo". "No están ejecutando bien el proyecto. Tienen que levantar toda la senda peatonal porque está mal hecha", sostiene. El consistorio ha dado este ultimátum porque opina que "haciendo bien las cosas, tienen para un mes de obra".