El 60.º Concurso-exposición de ganado de Infiesto batió ayer récord de participantes con trescientas reses procedentes de 57 ganaderías de la región. A la asturiana de los valles y de la montaña se sumó por primera vez en muchos años la raza parda de montaña, una categoría en la que el colungués Carlos Manjón se llevó los premios absolutos. Su toro "Tuno" y su vaca "Ébola" fueron seleccionados por el jurado como los mejores de la prueba. "Hay mucho nivel", aseguró el vencedor, que atribuye la victoria a los buenos cruces genéticos.

El mejor lote de establo de la raza recayó en el ganadero de Nava Francisco Javier Coviella.

En el campeonato de asturiana de la montaña el triunfo fue para el cangués Manuel Traviesa, con el macho "Parrau" y la hembra "Guindina". Piloña también se llevó un buen pellizco de premios en el concurso de asturiana de los valles gracias al ganadero José Luis Fernández Álvarez, quien se impuso en la categoría de doble grupa con la vaca "Zara II", y de tipo normal, con el macho "Tizón". El galardonado resaltó la comodidad del recinto ferial, que por segundo año consecutivo se instaló en la piscifactoría. "Al ser tan amplio, permite que los animales luzcan más", dijo. Fernández hizo hincapié en la importancia de contar con buenos sementales para mejorar la raza "con esfuerzo y cuidado".

En una clara apuesta por la promoción de las razas autóctonas, Infiesto también fue sede ayer del I Concurso de cabra bermeya. Participaron 140 ejemplares de diez ganaderías; la hembra "Bruja", del piloñés José Manuel Vallina, y el macho "Elegante", de la ganadera de Cudillero Amalia López, fueron los más valorados por el jurado.

A lo largo de la mañana el consistorio piloñés entregó las distinciones "Paisano del año" al excartero de Areñes Constantino González y a la exhostelera de La Marea Maruja Óvana por su labor en el medio rural. Infiesto será sede hoy de la feria de ganado de Santa Teresa.