El Ayuntamiento de Ribadesella sigue con la firme intención de rescindir el contrato con la empresa adjudicataria de las obras de mejora de la avenida de Tito Bustillo. Así lo ha confirmado el teniente de alcalde del concejo, Pablo García, quien la pasada semana dio un ultimátum a los responsables de dicha empresa por el que les advertía que, o veían "intención de hacer las cosas bien" o desde el consistorio se tomarían medidas.

Según explica García, van a respetar el plazo acordado con la empresa, por el que tenían "entre quince y veinte días" para demostrar que "tienen intención de hacer lo que tienen que hacer". Sin embargo, pasada una semana, el teniente de alcalde considera que de momento no están cumpliendo con su parte del trato y por eso ya estudian cuáles son los pasos a seguir. Eso sí, espera que en lo que queda de plazo haya un cambio de actitud y finalmente no sea necesario tomar medidas drásticas.

Los trabajos en el entorno de la cueva de Tito Bustillo han estado marcados por la polémica prácticamente desde que empezaron, generando así una situación que el propio García llegó a calificar de "tomadura de pelo". Y es que, como varios miembros del equipo local han señalado en numerosas ocasiones, la obra está "mal hecha y mal rematada" no ajustándose totalmente al proyecto que debería seguirse.

Además, a esto hay que sumar las protestas vecinales que surgieron en torno a estos trabajos. Y es que, incluso llegó a formarse una plataforma con representantes de seis localidades para pedir algunas modificaciones en las obras. Estos vecinos acordaron con el Ayuntamiento esperar al fin de los trabajos para, después, ver si se puede modificar algo.