Los miembros de la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies se quejan de que las normas para el ejercicio de pesca en aguas continentales durante la campaña 2019 publicadas ayer en el "Boletín Oficial del Principado de Asturias" (BOPA) suponen en la práctica replegarse a las "presiones" de los pescadores. Según datos aportados por los ambientalistas, el año pasado se capturaron un 70% menos de salmones en los ríos Sella y Cares, lo que daría cuenta de que la especie se encuentra en peligro de extinción.

Entre otras medidas, los ecologistas reclaman la suspensión inmediata de las repoblaciones por no estar avaladas por ningún estudio científico publicado y porque suponen un problema añadido a la biodiversidad de los ríos. Denuncian además que se siga permitiendo la pesca de cuatro salmones por pescador sin diferenciar por Cuencas, pese a que en algunas se habría producido una reducción de ejemplares censado y abogan por una modalidad sin muerte (de captura y suelta).

Desde la Coordinadora también lamentan que no se ponga talla máxima al salmón y que se permita pescar seis truchas al día por pescador frente a las cuatro que ellos proponían. Tampoco están de acuerdo con que la talla mínima de las truchas sea de 19 centímetros frente a los 21 que ellos promulgaban ni con que se permita la pesca en horario nocturno (de 21.00 a 23.00 horas en función del mes).

Los ecologistas abogan por la creación de vedados permanentes en las principales graveras o zonas de desove de cada río a fin de que sirvan de zona fuente para repoblar de forma natural. Los denunciantes advierten de que si no se toman medidas "valientes y radicales" a corto plazo se estará poniendo en peligro especies emblemáticas.