Los niños -y no tan niños- de la comarca salieron ayer a la calle con sus disfraces más terroríficos para celebrar Halloween o Samaín: en resumen, participar en las celebraciones en torno a la noche de los muertos o difuntos.

En Cangas de Onís, hubo un pasacalles con más de medio centenar de asistentes en el que pudieron verse disfraces tan originales como el de Jack Skellington, protagonista de la película "Pesadilla antes de Navidad". En Infiesto, la asociación de madres y padres del colegio público L'Ablanu celebró el Samaín con un multitudinario desfile en el que no faltaron imitaciones de brujas, del payasos asesinos, diablos o novias cadáver. Los niños fueron haciendo paradas en distintos establecimientos, donde fueron agasajados con caramelos y hasta con un chupito de sangre vampiresa. La jornada concluyó con chocolatada y baile "Lo que más nos gusta son las chuches" apuntaban asistentes como Marco Zarabozo, de 10 años de edad, que vestía un traje de "Valak", una especie de demonio disfrazado de monja que causó sensación.

En Ribadesella los más pequeños disfrutaron de una fiesta de miedo en la que no faltaron las brujas, los demonios o los esqueletos. Todos ellos disfraces terrorífico con los que se lo pasaron en grande en varios talleres acorde con el ambiente de Halloween, como crear arañas o los monstruos más conocidos de la literatura. Todos compitieron por ver quién llevaba el disfraz más terrorífico, como el pequeño Izan Viejo, que fue a "pasárselo bien e intentar ganar".