"El precio del primer lote es estupendo". El secretario de la Cofradía de Pescadores "Virgen de Guía" de Ribadesella, José Manuel Gutiérrez, se mostraba ayer muy contento con la cotización que alcanzaron las primeras angulas de la temporada. Y no es para menos, ya que el primer lote se vendió por 4.970 euros el kilo, más del doble que el año pasado, cuando quedó en 2.187 euros.

La rula riosellana estrenó la costera en Asturias -en San Juan de la Arena (Soto del Barco) esperarán al fin de semana- con un total de 15,300 kilos. Su precio medio fueron 1.039 euros. La distribuidora Sabín Suárez y Tuñon S.L., adquirió las primeras angulas con destino al restaurante Sotamar de Gijón. Ésta ha sido la primera vez que un intermediario se ha hecho con el deseado botín en Ribadesella, ya que en otras costeras acudieron directamente los hosteleros.

Si bien es cierto que el precio del primer lote fue bastante alto, el de los siguientes kilos cayó en picado. Algo raro para ser el primer día, según José Manuel Gutiérrez. Además, a excepción de dos anguleros que llegaron con unos seis kilos entre los dos, el secretario cuenta fue una noche más bien escasa, de "ruina total" por las pocas capturas. "Son mareas cortas y no está la luna oscura del todo", explicó.

Con todo, el distribuidor Luciano Álvarez se fue contento, ya que esta era la primera vez que acudía a comprar angula a Ribadesella y tenía claro su objetivo. "Queríamos la angula que estuviera más clara, era la que nos interesaba", apuntó Álvarez, quien explicó que el color denota "más calidad". No se lo pensó dos veces antes de pujar. "Quería hacerlo a la primera oportunidad que tuviera, por si acaso". Gracias a su rapidez, consiguió hacerse con 1,535 kilos, por los que desembolsó un total de 7.628,95 euros.

Quien también se marchó ayer de Ribadesella bastante satisfecho fue Olegario Muñiz, de Angulas Marifé, en Soto del Barco, pues consiguió hacerse con el resto del botín del día. En total, se llevó 13,300 kilos de angulas. Una cantidad que consiguió a 610 euros el kilo o, lo que es lo mismo, por 8.113 euros en total. Además, se vendió otro lote de 505 gramos de angulas muertas por 330 euros el kilo.

Todo esto, gracias a unos pescadores que estuvieron muchas horas tratando de hacerse con el "oro blanco" del Cantábrico. Ese fue el caso del riosellano Iván Gutiérrez, quien estuvo metido en las aguas de la playa de Santa Marina desde las siete de la tarde hasta las cinco de la mañana para pescar unos 200 gramos. O el de Antonio León, quien estaba "muy contento" con el precio, que cree que justifica sus cinco horas de esfuerzo.