Luto en Llanes por la pérdida de uno de sus vecinos más queridos. A la edad de 99 años, en la jornada de ayer se apagó la llama de la vida de Antonio Batalla Díaz, "Machi", ilustre y legendario marinero de la villa. Era habitual ver a Machi (el segundo de una familia de 22 hermanos) todos los días en las inmediaciones del puerto con su inseparable amigo, también marinero, Antonio Díaz, "Tinchu", tertuliando sobre asuntos relacionados con la mar. Ambos ejercían de cicerones de lujo cuando grupos de escolares o de excursionistas visitaban el puerto. Pocas personas en la villa atesoraban tantos conocimientos sobre la mar y la vida como Machi, pescador desde los 13 años.

Historia viva, era, para muchos, el último superviviente de la legendaria batalla de El Mazucu, acaecida en septiembre de 1937, durante la Guerra Civil. El pasado mes de julio, los vecinos del barrio Bustillo le rindieron un caluroso homenaje, que incluyó la designación de una plaza con su nombre.

Tal y como recuerda el director de la Casa de la Cultura de Llanes, Higinio del Río, colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, en 1935, a la edad de 16 años, Machi se alistó en las Juventudes Socialistas Unificadas, combatiendo en la Guerra Civil como voluntario en el bando republicano. Miembro de una familia ligada a la mar, dio sus primeros pasos como marinero de la mano de su tío Pitito en "La Milagrosa". Tras la guerra pasó por un batallón de trabajadores debido a su pasado como defensor de la II República. Su causa fue sobreseída por la dictadura y entró a formar parte de la tripulación del "Tajuma". En sociedad con el histórico marinero Tisto, compró una lancha a motor y, más tarde, otra bautizada como "Virgen de Guía". En solitario adquirió, según recuerda Del Río, la embarcación "Guapa".

Pedro Morán, presidente de la Asociación de Vecinos "Barrio Bustillo Llanes Este" e impulsor del homenaje a Machi, resaltaba ayer sus cualidades humanas. "Representaba a una generación que lo pasó muy mal en la guerra y en la postguerra. Tuvimos la suerte de homenajearle en vida y que lo disfrutase con toda conciencia. Era muy humano y bondadoso, y se fue como vivió, tranquilo y sin molestar a nadie. No recuerdo haberle visto enfadado nunca", señaló.

El patrón mayor de la cofradía de Llanes, Ángel Batalla, compartía parentesco con Machi. "Era el marinero más antiguo que quedaba y una buenísima persona. Todos los días bajaba al puerto y estaba con los pescadores. Se le echará mucho en falta. Fue un gran marinero de los de antes, en una época en la que pasaban mucho frío y mojaduras, y trabajaban con muy pocos medios", indicó. "Era muy buena persona y muy sociable. Jamás hablaba mal de nadie. Era de lo mejor que te puedes imaginar y un gran amigo", manifestó Antonio Díaz, "Tinchu". Machi deja cuatro hijos, cuatro nietos y una biznieta.

El funeral será hoy, a las cinco, en la basílica llanisca.