El primer réquiem hecho en Asturias se estrenó ayer en Covadonga con gran éxito de público. Más de medio millar de personas disfrutaron en la basílica del real sitio de la pieza firmada por Pablo Ortega López, quien hasta su jubilación en 2016 ejerció como profesor en el Conservatorio Superior de Música Eduardo Martínez Torner de Oviedo. "La respuesta del público ha sido magnífica. Gustó porque era una auténtica novedad. No tengo constancia de que se haya hecho otra composición similar en la región", apuntó el autor, contento por haber cosechado varios minutos de aplausos.

Ortega puso en valor "el trabajo impecable" del Orfeón San Lorenzo, que sacó adelante la pieza bajo la dirección del organista titular de la basílica de Covadonga, Fernando Álvarez. El réquiem fue interpretado durante la misa de mediodía por tres solistas de lujo: el tenor Alejandro Roy, la mezzo Lola Fernández Merino y la soprano Julia Sariego. "El resultado es excelente, con muy buena sonoridad. Y estrenar en un sitio tan emblemático como Covadonga, donde viví de los cuatro a los diez años, supone un sueño hecho realidad", dijo. Según el autor, el réquiem carece de efectos dramáticos porque está hecho desde una perspectiva amable para recordar a los fallecidos.