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La situación de las carreteras en la comarca

Vecinos y usuarios piden por seguridad una raqueta en el cruce de Borines

"Hay que hacer algo antes de que ocura una desgracia mayor", claman tras el choque de un autobús escolar que dejó cuatro heridos en Villamayor

Vecinos y usuarios piden por seguridad una raqueta en el cruce de Borines

Los vecinos de Villamayor urgen medidas como una raqueta para aumentar la seguridad en el cruce de la carretera de Borines. Aseguran que el accidente con cuatro víctimas en el que se vio implicado un autobús escolar este mismo lunes es sólo uno más de una larga lista que se extiende a lo largo de los últimos años. Por eso estudian llevar a cabo una concentración para dar visibilidad al problema y conseguir que, de una vez por todas, las autoridades competentes tomen cartas en el asunto. Entre los impulsores de la iniciativa se encuentra Nacho García, que a diario transita por el entronque que une la vía N-634 y la carretera de Borines para acceder a su vivienda en La Goleta. "Hay que hacer algo para que nos oigan y tomen medidas antes de que ocurra una desgracia mayor", cuenta.

Su opinión la comparte, aún con el susto en el cuerpo, la vecina de Cúa Mª Aurora Fernández. En el autobús siniestrado -contra dos vehículos que esperaban para incorporarse al cruce- viajaban sus dos hijas, que ayer tuvieron que ser atendidas en el centro de salud aquejadas de dolor de espalda y cervical. "Es urgente que pongan un carril de incorporación para evitar que los coches que entren para Borines se queden esperando en el medio de la carretera sin protección", dijo.

En la misma línea se expresó la vecina de Villamayor Marta Meana, quien recordó que ese "punto negro" de la vía N-634 ya se ha cobrado víctimas mortales. "Hace unos años, se mataron aquí unos motoristas, fue muy sangriento, con miembros amputados, y mi hija, que lo presenció, requirió durante un tiempo ayuda psicológica para superarlo", aseguró. Su compañera Edita González incidió en la necesidad de mejorar la visibilidad y señalización del cruce. "El problema viene de que, como es una recta, la gente tiende a venir fuerte y te llevan por delante", contó.

La solución para el taxista de Borines Antonio Martino, que pasa por el cruce una media diaria de seis veces, es clara: se necesita una raqueta. "Hay espacio para hacerla y no requiere gran inversión: poco más que una docena de tubos, hormigón y drenaje; pero falta voluntad política", lamentó. "Lo que está claro es que algo hay que hacer porque el entronque da acceso al colegio público de Villamayor, a una plantación de kiwis en auge, a una fábrica de agua y de cerveza, y al vecino concejo de Colunga", enumeró.

El alcalde de la parroquia rural de Villamayor, Andrés Rojo, aseguró que "la gente tiene miedo a cruzar y opta por vías alternativas como pasar por donde el Benidorm". Rojo también defiende un carril central de incorporación como el que existe en la recta para acceder al cercano polígono de Lleu. "Cuando yo fui concejal de Obras, hace más de un lustro, el Ayuntamiento de Piloña ya solicitó que se tomaran medidas", aclaró. Otros usuarios de la vía, como los jubilados Alfonso Crespo y Juan Carlos Rodríguez, abogaron por la construcción de una rotonda para mejorar la seguridad vial del cruce de Borines. Una opción que también agrada a la peluquera de Villamayor Mª José Toraño. "Lo mejor es que los técnicos estudien cuál es la opción más conveniente y la apliquen cuanto antes", resolvió.

"Lo que no puede ser es que cada segundo día haya un trastazo", subrayaron las vecinas de la parroquia Luly Aladro y Ángeles Novoa. Su afirmación la compartía Joaquín Fanjul, que trabaja en la limpieza de carreteras. "Cuando trabajo con el tractor nunca paso porque te juegas la vida si te viene alguien de frente y te toca esperar en medio de la carretera". El vecino de Biedes Armando Gutiérrez también evita el entronque porque "está fatal y necesita un acceso como el de Ceceda".

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