"El Museo del Jurásico (Muja) es reconocido a nivel internacional por aquellos que estudian huellas de dinosaurios". La científica del Muja Laura Piñuela ha participado, junto a otros importantes investigadores, en un estudio internacional cuyo objeto son las huellas de dinosaurios raptóridos más pequeñas encontradas en el mundo, halladas en Corea del Sur. Piñuela ha sido una de las cuatro científicas extranjeras que ha colaborado en el proyecto, con investigadores locales, encabezados por el profesor Kyung Soo Kim, junto a Martin Lockley, Lida Xing y Anthony Romilio.

Este hallazgo y su correspondiente investigación suponen un gran avance en el estudio de estos seres que dominaron la Tierra y que desaparecieron hace 66 millones de años, pues este tipo de huellas tan pequeñas escasean. "En el registro fósil hay pocas huellas tan chiquitinas porque es fácil que se destruyan o que, incluso, no se lleguen a ver, lo que significa que, sin ellas, estamos eliminando una parte de la población", explica Piñuela, quien considera que una de las claves más importantes de este hallazgo es que "amplía mucho el registro de los organismos".

En lo que se refiere al estudio de las huellas, los científicos del Muja son reconocidos a nivel mundial por su experiencia en este campo, ya que, si bien es cierto que los raptóridos no se dan en el Jurásico y, por lo tanto, en el oriente del Principado, sí que pueden aportar su experiencia en la interpretación de sus rastros. "En el museo tenemos conservaciones buenas, regulares y malas, así que estamos acostumbrados a ver todos los tránsitos de conservación, por lo que podemos aportar experiencia a la hora de estudiar esas huellas", comenta Piñuela sobre su participación en este importante estudio.

Además, cabe destacar que la participación de la científica del Muja en este estudio internacional no ha sido ni mucho menos casual. Tras la aparición de las huellas, que se hallaron durante unas obras en la Ciudad de la Innovación de Jinju, los investigadores coreanos acudieron al Muja para saber cómo se gestionaba en el centro asturiano el amplio material con el que se cuenta, ya que, para ellos, el museo asturiano es "un referente". Así, a raíz de esta visita, decidieron invitar a Piñuela a un congreso en Corea del Sur en 2016 y a participar en esta investigación, que ahora sale a la luz pública mundial gracias al estudio que han publicado. En ella se describen dos rastros de pisadas y ocho huellas aisladas de unos dinosaurios diminutos, apenas del tamaño de un gorrión, que habitaron en aquellas tierras en el Cretácico Inferior, hace unos 110 millones de años. Además, con este rastro han podido concluir que uno de los dinosaurios caminaba muy despacio, a 0,6 metros por segundo, mientras que otro lo hacía a gran velocidad, a 10,5 metros por segundo.

Por todo esto, Piñuela no ha dudado en calificar este hallazgo de "excepcional" y no ha descartado que vuelva a Corea del Sur para continuar estudiando este yacimiento, pues es una gran oportunidad de conocer a este tipo de dinosaurios, grandes desconocidos por la escasez de sus restos, si bien aún no sabe si va a poder regresar allí o cuándo podría realizar el viaje.