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El servicio de agua de Ribadesella, en el limbo al no haber contrato de gestión

La Alcaldesa advierte de la gravedad del problema tras rechazar el Pleno la adjudicación a una nueva empresa: "La oposición es irresponsable"

Charo Fernández Román. C. M.

La gestión del servicio de agua en Ribadesella está actualmente en el limbo. No hay empresa que se haga cargo y en el Ayuntamiento han saltado las alarmas. Hasta el punto de que la alcaldesa, Charo Fernández Román (Foro), considera que el problema "es tremendo, el más grave que me tocó a mí". De momento, los técnicos municipales trabajan para asegurar el servicio de abastecimiento y que no afecte a los ciudadanos.

Todo empezó, explica Román, debido al rechazo en el Pleno, con el voto en contra de toda la oposición, de adjudicar el nuevo contrato de abastecimiento del agua. Según explica, ahora mismo la situación de la empresa que ha dado el servicio en los últimos años (Asturagua) es, en este momento, "irregular" al no tener contrato. Pero tampoco se ha hecho uno nuevo. Según cuenta Fernández Román, una de las fórmulas para solventar la situación sería un "contrato puente de unos meses".

Una solución que, sin embargo, se antoja complicada por "todo lo que hay que hacer para dar este servicio para tan poco tiempo". Además, la alcaldesa también advierte de la situación en la que han quedado los trabajadores que actualmente se encargan del servicio, ya que afirma que la decisión plenaria "pone en peligro los puestos de trabajo". "La nueva empresa garantizaba la subrogación de los empleados", lamenta la regidora.

Asturagua se ha ocupado del servicio con un contrato prorrogado desde 2015. Una prórroga que, según Fernández Román, "se acabó al votar en el pleno la nueva adjudicación". Sin embargo, al no haber salido adelante la medida, el consistorio ha quedado en una situación complicada: con la prórroga terminada pero sin una nueva empresa.

"Cuando llegue una factura por la gestión del agua, no va a haber ningún técnico que la firme y tendrá que ir a pleno porque yo no voy a hacer nada irregular", ha advertido la regidora de Ribadesella.

En cuanto al futuro inmediato, la alcaldesa ha anunciado que el equipo de Gobierno no va a denunciar la decisión del pleno, pero cree que la entidad a la que finalmente no se le ha adjudicado el contrato sí que lo hará porque "lo que pasó se puede asimilar a una prevaricación. Fueron en contra de los informes técnicos y de la mesa de contratación y eso lleva responsabilidad penal personal", advierte.

Según su versión, en la oposición riosellana "estaban informados". Así, la alcaldesa tacha la actitud del resto de partidos de "irresponsabilidad absoluta" en este sentido.

En cuanto a la empresa a la que se le iba a adjudicar el contrato, la alcaldesa ha querido salir al paso de los reparos del resto de concejales sobre la baja temeraria de la oferta, ya que considera que esta era "más técnica que real". "Si se aplica la regla general de los contratos, las tres opciones presentaban una baja temeraria por poco", explica la regidora.

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