Falta de voluntad y previsión. Al gobierno de Llanes -encabezado por Vecinos por Llanes, apoyado por Foro, PP e IU- le llueven las críticas por la gestión de las escuelas deportivas municipales, cuya actividad ha sido suspendida después de haber sacado a concurso el contrato. Empresas de fuera del concejo han ganado en su mayoría la impartición de los cursos, algo que no ha sentado bien en un amplio sector de los usuarios y monitores, que el viernes protestaron en la calle. Unos 600 niños asisten a las escuelas.

Las críticas al gobierno llegaron ayer por parte del círculo de Podemos en Llanes -al margen del Vecinos- y del PSOE. El portavoz socialista, José Herrero, calificó de "lamentable" la situación. "Como padre, no entiendo que las escuelas, un referente en la comarca, estén ahora en entredicho", sostiene, a la vez que acusó al gobierno cuatripartito llanisco de "dejadez . "Hay que tener voluntad, el trabajo de tantos años no se puede tirar por la borda, hay que buscar las formas posibles".

En cuanto a Podemos, se expresan en la misma línea que el portavoz del PSOE, pues también consideran que el duro momento que viven los trabajadores que hasta esta misma semana se han hecho cargo de las escuelas deportivas municipales es culpa del Gobierno llanisco. Lamentan "que el Ayuntamiento no haya actuado con la previsión necesaria para evitar esta situación y tampoco haya ofrecido explicaciones suficientes a los afectados". Además, consideran que no es acertado que los nuevos contratos "se hayan concedido siguiendo criterios fundamentalmente economicistas" y han manifestado su total apoyo tanto a los trabajadores como a las familias. Entidades y clubes locales han organizado para hoy a las 12.00 horas una recogida masiva de firmas frente al consistorio con la que pretenden hacer ver el apoyo con el que cuentan por parte de la sociedad llanisca.

Por su parte, el gobierno sostiene que actúa conforme a la ley y que es el único camino que pueden seguir después de que el secretario municipal emitiera un informe ya en 2017 en el que advertía de que no se podían seguir gestionando las escuelas municipales mediante convenios, lo que llevó a firmar contratos menores para impartir las actividades. Unos contratos que ahora han terminado y, como es habitual, han tenido que salir a concurso público, cuyo único criterio para la adjudicación es el precio. Algo que esperan poder cambiar el año que viene, abriendo un nuevo proceso con otros criterios.