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El pasado tiene futuro en Ardisana

"Es un modelo diferente de restauración", dicen los arquitectos de la firma avilesina Duque y Zamora, premiados por su trabajo en una casona indiana

Por la izquierda, Iván Duque, Alicia Zamora y Alfonso Luis Valle Noriega, delante de la casa restaurada en Ardisana. EMILIO G. CEA

Recuperar una antigua casona indiana de 103 años de historia en base a criterios de sostenibilidad y bajo consumo tiene premio. Los profesionales del estudio avilesino Duque y Zamora lo saben muy bien. El gran trabajo realizado con la restauración de la conocida como Casa del Médico ubicada en la localidad de Palaciu, en pleno valle de Ardisana, les ha valido el máximo galardón en los prestigiosos premios de construcción sostenible de Castilla y León. La casa, propiedad de Alfonso Luis Valle Poo, facultativo de Posada de Llanes, abrirá sus puertas la próxima Semana Santa bajo el nombre de Villa Marta como casa de aldea. La rehabilitación se ha ejecutado gracias a una subvención del programa Leader.

Según explican los arquitectos Alicia Zamora e Iván Duque, se ha llevado a cabo una rehabilitación energética bajo el estándar de "passivhaus" con criterios de bioconstrucción. Es el primer edificio de estas características recuperado en base a estos parámetros en Asturias. "Es un modelo diferente de restauración, con un consumo casi nulo, que incorpora confort y más salud para los usuarios", dicen los arquitectos. El mimo con el que se ha llevado a cabo la obra es absoluto, respetándose la tipología de la vivienda tal y como se levantó hace más de un siglo y conservándose la distribución interior y la casi totalidad de los muebles. "Es un modelo de 'passivhaus' partiendo del respeto por todo lo que había y de recuperación de lo original", señala Duque.

Algunas de las características de la restauración son el aislamiento de lana mineral de 12 centímetros en la fachada y de 19 en cubierta, y la instalación de una sistema de ventilación y recuperación de calor para hacer que la calidad del aire siempre sea la misma.

A nivel de obra se mantuvieron los forjados de madera, se reforzaron algunas vigas y se recuperó la teja original y la carpintería. En la planta baja existe suelo radiante, con sistema de apoyo para llevar el calor al resto del edificio a través de la ventilación. Todo el sistema de iluminación es led.

"Estamos convencidos de que este tipo de actuaciones son el futuro. Las normativas que vienen desde el Unión Europea marcan la línea que hemos llevado aquí como el modelo a seguir. En no mucho tiempo se va a exigir hacer edificios con un consumo energético casi nulo tanto para obra nueva como para rehabilitación", sostiene Zamora.

Alfonso Luis Valle Poo se muestra encantado con el resultado final. La vivienda estuvo habitada por su pariente Jesús Bulnes Villanueva, maestro de profesión, hasta el año 2012. Antes la ocupó el padre de éste, Rafael Bulnes, médico de profesión, y tío abuelo de Alfonso Luis Valle Poo.

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