La visita de Papá Noel es uno de los momentos más esperados por los niños de Ribadesella cada Navidad. Año tras año, los pequeños se acercan a él para entregarle sus cartas y contarle sus peticiones, esperando haber sido lo suficientemente buenos como para que este les corresponda trayéndoles toda clase de regalos. Sin embargo, este año será él el que se vaya del municipio con un presente muy especial. Y es que la joven diseñadora riosellana Carmen Rodríguez, de tan solo 13 años, se encuentra trabajando sin descanso para acudir el próximo día 24 de diciembre a la plaza de Ayuntamiento de la capital del concejo para entregarle la capa que ella misma ha diseñado y ya se está confeccionando.
Para Rodríguez, esto del diseño no es nuevo. No en vano, el pasado verano fue la encargada de cerrar el desfile infantil de la Fashion Week de Ribadesella con su vestido de fantasía. Sin embargo, como ella misma reconoce, este nuevo objetivo es muy diferente a lo que está acostumbrada. "Una capa es más fácil que un vestido pero cambia mucho, es un nuevo reto", apunta la joven, que desde pequeña ha tenido claro que lo suyo son las agujas.
Tanto es así, que se ha apuntado a clases para perfeccionar su técnica, unas clases en las que ha aprendido todo lo necesario para elaborar su capa. Además, va a aprovechar las vacaciones Navideñas para centrarse en este nuevo proyecto y trabajar en él varias horas al día.
Pero Rodríguez no va a quedarse solo en la capa. De hecho, en su cabeza ya se están formando nuevos diseños. "Estoy terminando una falda y el otro día, mientras la cosía, ya iba pensando en nuevos diseños", cuenta esta diseñadora, que además confiesa ser "muy perfeccionista". Eso sí, también es consciente de que para mejorar hay que cometer errores. "Haciendo y deshaciendo se aprende", apunta Rodríguez.
Por el momento, la joven ha aparcado otros proyectos y hasta el día de Nochebuena va a estar centrada en este regalo que con tanta ilusión está preparando. Una capa para que Papá Noel luzca tanto este año como todos los que acuda a visitar a los niños de Ribadesella y que, quien sabe, quizá al final se convierta en una de las primeras prendas de una futura gran diseñadora.
