A los Reyes Magos les ha salido competencia en Infiesto. Lo dice Olaya Fernández, una de las usuarias más asiduas de la biblioteca de Infiesto. Con apenas doce años de edad, esta ávida lectora ya había devorado casi todos los libros de su interés pese a que las instalaciones piloñesas cuentan con unos fondos envidiables. Por eso, cuando esta semana se acercó a manosear algunos de los pocos títulos de la sección juvenil que le quedan por abordar y vio la estantería repleta de novedades sintió que no podía haber mejor regalo de Navidad.
El "ayudante" de sus Majestades no fue otro que el presidente del grupo Anaya, el piloñés José Manuel Gómez Rodríguez, que en total entregó 331 nuevas publicaciones al Ayuntamiento, especialmente destinadas al público infantil y juvenil, y valoradas en su conjunto en más de 3.200 euros. "El fantasma virtual"o "Los hermanos Willoughby" son sólo algunos de los títulos con los que a partir de ahora contará la biblioteca aunque a Fernández los que más le gustan son los de la colección de "Tom Gates", que narran las aventuras de un adolescente muy inteligente pero tremendamente despistado. "Ya me había leído todos los que estaban disponibles y gracias a la donación ahora hay tres nuevos con los que podré disfrutar durante todas las vacaciones navideñas", celebró la joven, que acaba de iniciar sus estudios en el Instituto de Infiesto. Su alegría la compartían usuarias como Beatriz Fernández, también de 12 años.. "Estamos muy contentas porque aunque la biblioteca dispone de muchas publicaciones hacía tiempo que no se incluían nuevos títulos para nosotras, casi todo eran novelas para los mayores", apuntaba. En la misma línea se expresaba Estela Martino, que a su corta edad -tiene seis años- muestra más interés por la tinta en el papel que por las tablets o los videojuegos. "Cuantos más ejemplares haya para elegir, mejor", simplificaba la niña.
No es la primera vez que José Manuel Gómez -que nació en Valles en 1948 y ostenta el título de Hijo Predilecto de Piloña desde hace un par de años- nutre las estanterías de las bibliotecas de Infiesto o Villamayor, para regocijo de los vecinos. "Siempre estuve muy vinculado al concejo y me gusta colaborar con las actividades culturales", aseguró el piloñés ayer a este periódico. Gómez emigró muy joven a Brasil y trabajó en editoriales de Londres y París hasta incorporarse a ediciones Anaya en 1974 pero continúa manteniendo una residencia en Pintueles.
Sus aportaciones fueron muy bien recibidas por la corporación municipal. "Es un lujo contar con estas publicaciones, que encima son todas muy actuales, en la zona rural y en unos tiempos en los que los recursos escasean", apuntó la concejal de Cultura de Piloña, Viri Iglesias.
