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El estado de la calzada de Carou es un riesgo para los ganaderos, avisa Cabrales

El vial, destrozado por un argayo en julio, está "horrible", dice el Ayuntamiento, que insta a repararlo antes de que lleguen nuevas lluvias

Siete meses después de que un temporal destrozase 150 metros de la calzada de romana de Carou, en Arenas de Cabrales, nada se sabe de las actuaciones previstas por el Principado para repararla. Las malas condiciones del vial, explica el Ayuntamiento de Cabrales, hacen que los principales perjudicados por esta situación sean los ganaderos. Alertan también sobre la necesidad de asentar parte de las piedras, alguna de ellas de grandes dimensiones, ante el temor de que, con la llegada del invierno, nuevas lluvias hagan que se pueda producir otro desprendimiento. El argayo que tuvo lugar el pasado 15 de julio hizo que varias toneladas de lodo y piedras cortasen el tráfico durante varias horas en la AS-115 que une el concejo de Cabrales con Peñamellera Alta y Baja.

El regidor de Cabrales, Paco González (PP), asegura que el estado de la calzada "es horrible" para el uso de los ganaderos. El edil de Cultura, Fernando Nava (Foro), solicitó a finales de octubre una reunión con Patrimonio para tratar este asunto. A día de hoy, todavía no ha recibido respuesta. "Los ganaderos son los principales afectados por esta situación, pues se trata de un paso muy utilizado y el tránsito por este lugar es complicado", asegura el equipo de gobierno.

Desde que días después del argayo un arqueólogo del Principado visitase la zona para realizar una primera evaluación y un informe de daños no han vuelto a saber nada. "Se dijo que se iba a presentar el informe, pero a día de hoy no tenemos constancia de nada", subraya Nava, que asegura que hay inquietud entre los ganaderos. "Corren el riesgo de que al pasar por este lugar los animales puedan romper una pata o sufrir un accidente como consecuencia del mal estado de la calzada", manifiesta.

Por cuestiones de seguridad, y para evitar nuevos desprendimientos, es por lo que el Consistorio apremia al Principado a intervenir. "Hay piedras que están sueltas desde el argayo y sería conveniente que se asentasen para evitar nuevos desprendimientos que afectasen a la carretera. Algunas de esas piedras pesan muchas toneladas", advierte el edil de cultura cabraliego.

Cita con Patrimonio

El Ayuntamiento espera que, con prontitud, la directora general de Patrimonio, Otilia Requejo, les dé cita para tratar este asunto. Aseguran que la rehabilitación de los 150 metros de la calzada es una prioridad por su valor histórico, para comodidad de los ganaderos y para evitar nuevos desprendimientos.

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