El barrio riosellano de El Cobayu ya puede decir que ve más cerca su nueva imagen. Desde hoy, y hasta el 15 de enero, aquellos propietarios que lo deseen pueden presentar su solicitud para optar a una subvención para proseguir con el plan de arreglo de fachadas, que comenzó con los trabajos del bloque 9. Las ayudas, financiadas entre el Gobierno central, el Principado y el Ayuntamiento riosellano, incluyen también una partida para llevar a cabo trabajos en el entorno del lugar que tienen por objetivo regenerar el antiguo barrio obrero, que este año ha cumplido su medio siglo de vida. Así, en total se van a destinar 324.430,28 euros. En cuanto al plan de fachadas, que ya deja notar sus efectos en el bloque de pisos donde este mismo año terminaron las obras, se van a invertir 314.350,28 euros. Según confirma la alcaldesa de Ribadesella, Charo Fernández Román, se van a poder acometer los trabajos de mejora en dos bloques de los pequeños de entre todos los que se compone el barrio.

En este apartado, el Ayuntamiento riosellano es el que más dinero aporta, con 141.457,63 euros, seguido por el Ministerio de Fomento, con 96.792,70 euros. Por su parte, el Principado va a colaborar con 29.947,41 y serán los propios vecinos que consigan la ayuda los que deberán aportar la parte restante, que asciende a 47.152,54 euros.

Estas obras contemplan no solo una nueva imagen para la fachada de los edificos, más moderna aunque en consonancia con la estética del barrio, sino también actuaciones tan importantes como la mejora de la envolvente térmica, la eliminación de humedades y la supresión de las barreras arquitectónicas presentes en los portales.

En materia de urbanización y mejora del entorno van a invertirse otros 10.080 euros, de los cuales el Ayuntamiento aporta 6.048 euros y el Ministerio de Fomento, los 4.032 euros restantes. Así, con este dinero se van a llevar cabo actuaciones como el cambio de los bancos por unos de diseño exclusivo para El Cobayu, la creación de una pantalla vegetal entre los edificios y la gasolinera para minimizar su impacto visual para los vecinos, y la elaboración de un mural, del que, por el momento, no se conocen los detalles.

Con esta nueva convocatoria, el barrio aspira a seguir renovándose. Y es que, si bien en este caso parece que tan solo dos bloques más van a poder beneficiarse de este plan de fachadas en el corto plazo, la intención pasa por que, finalmente, todos los edificios puedan beneficiarse de estas mejoras, que contribuyen a hacer más confortable la vida de los vecinos.