Las esperadas obras para adecentar la calle Pidal de Llanes, entrada principal a la villa por el este, llegan a su recta final. Tras unos días paradas por las fiestas de Navidad, lo que ha producido un pequeño retraso, en estos días se ha reanudado la actividad a pleno rendimiento con la idea de entregar la obra antes del final de este mes.

La reforma del vial, muy reclamada por vecinos, comerciantes y hosteleros de la zona, ha traído consigo la renovación de la totalidad de la traída del saneamiento entre la rotonda de la estación de autobuses y el edificio de Correos, así como la mejora de la red de abastecimiento y del soterramiento del cableado eléctrico. Los trabajos incluyen también la colocación de once nuevas farolas, la reposición de todo el aglomerado y la renovación de las aceras, y su ensanchamiento en la parte izquierda según se entra en Llanes. Las obras se están ejecutando gracias a los 1,3 millones de euros de remanente de tesorería positivo del año 2017 logrado por el cuatripartito, que se ha destinado en su totalidad a inversiones financieramente sostenibles. Los trabajos en la calle Pidal, que salieron a licitación por 250.000 euros, se adjudicaron a Asturagua por 194.596,74 euros.

La calle, una vez concluyan las obras, tendrá una nueva fisonomía, pues la totalidad de las plazas de aparcamiento existentes en esta zona pasarán a ser en línea. Dichas plazas son de zona azul en Semana Santa y en verano.

En la mañana de ayer, varios operarios trabajaban en la colocación de las baldosas en la acera ensanchada. La semana que viene se procederá a levantar la otra acera, para después asfaltar la calzada y colocar las nuevas luminarias.