Los patronos del Archivo de Indianos de Colombres se reunieron ayer en la Quinta Guadalupe de Ribadedeva para aprobar para 2019 un presupuesto de 306.000 euros, una cantidad inferior a los 358.000 euros del año pasado pero que esperan que crezca a lo largo del año con las incorporaciones de nuevos socios.

De la cantidad total, el viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez, ha explicado que el 19 por ciento corresponde a aportaciones públicas, el 37 por cierto sale de los recursos propios del Archivo y el 43 por ciento llega de las donaciones realizadas por la Asociación de Amigos del Archivo de Indianos y Museo de la Emigración de Colombres. Además, este año las cuentas de la entidad suman dos nuevos donantes: el Ayuntamiento de Ribadedeva, que ha aprobado aportar una cantidad anual de 6.000 euros, y el Banco Sabadell Herrero, que va a aportar 15.000 euros. "El Ayuntamiento apuesta por esta casa", afirma el alcalde del municipio, Jesús Bordás.

En cuanto al plan de actuación de 2019, se va a continuar con la actividad de recuperación de fondos, la realización de estudios y la ya muy avanzada digitalización de los archivos. Sin embargo, hay un proyecto importante que se cae de la lista y queda aparcado definitivamente: la rehabilitación de La Quintuca, el inmueble ubicado dentro de los terrenos de la sede del Archivo que se pretendía albergara fondos de archivos, la tienda del museo e incluso una cafetería. De momento, cabe la posibilidad de realizar un proyecto alternativo, si bien aún no está claro dónde ni cuándo se llevaría a cabo. "En los jardines es difícil construir porque son un espacio protegido", apunta el viceconsejero.

Pese a ello, no son malos tiempos para el Archivo de Indianos de Colombres, que dejó atrás los años en los que esta institución creada en 1987 para guardar y cuidar la memoria de los asturianos emigrados a América contemplaba un futuro incierto ante una importante disminución en sus ingresos que pusieron en duda incluso su continuidad.