Rodeado de sus cuatro hijos, cuatro nietas y dos biznietas y de su mujer Vicenta de la Llama. Así celebró el piloñés Daniel Díaz Huerta su 101º cumpleaños en su casa de Infiesto. Nacido en San Román el siete de enero de 1918, el centenario llegó a ser uno de los tratantes más respetados de la comarca. Hombre de pocas palabras, asegura que el secreto de su longevidad reside, entre otras cosas, en caminar mucho y no fumar ni beber alcohol. El cariño de su familia, que le preparó una fiesta sorpresa y que se desvive para que no le falte de nada, es, según su versión, otra de las claves para seguir cumpliendo primaveras "fuerte como un roble".

Díaz, que recorría a pie todas las ferias ganaderas de la comarca, no esconde su pasión por los animales y por el fútbol.