La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La docente más viajera, en Infiesto

"Es necesario un cambio de metodología", dice Susana de Iscar, maestra de infantil de L'Ablanu, tras recorrer centros innovadores de Italia

La maestra del colegio público L'Ablanu de Infiesto, Susana de Iscar, de visita en una escuela de metodología activa en Italia. REPRODUCCIÓN DE CRISTINA CORTE

Susana de Iscar, maestra del ciclo de Infantil del colegio público L'Ablanu de Infiesto, ha sido una de las veinticinco personas seleccionadas en todo el país por la Asociación "Rosa Sensat" de Cataluña -de la que forma parte- para participar en una visita de estudio a escuelas de la región italiana de la Toscana. De Iscar, que en 2018 resultó finalista en los premios "Abanca" -galardón que reconocen la labor de los mejores docentes de España- asegura que este viaje "ha marcado un cambio total" en el ejercicio de su profesión.

La maestra de L'Ablanu, que está en el consejo de redacción de la revista "Infancia", disfrutó de tres días en los que recorrió centros que destacan por su metodología activa en lugares como Lucca o Empoli. "La distribución de las aulas es increíble, y los críos tienen una autonomía alucinante. Con dos años ves cómo se sirven solos la comida. Cuando pasan a Primaria aprenden a leer en cuatro días", resalta. La visita, que se produjo el pasado mes de diciembre, le llevó a a replantearse su propia forma de educar. "Es necesario un cambio de metodología, que no esté tan centrado en que los niños estén quietos y sentados rellenando fichas. Los menores tienen que tener más experiencias", defiende.

La docente relata que del grupo que se trasladó a Italia formaban parte, entre otros, trabajadores del Ayuntamiento de Barcelona y arquitectos que investigan sobre cómo el diseño de espacios como los patios pueden influir positivamente en el desarrollo de los niños.

Aunque en su familia nadie se dedicaba a la enseñanza, a De Iscar le entró "el gusanillo" de ser maestra con dieciséis años, tras ejercer como monitora en unos campamentos de verano en Asturias. Cuando tuvo edad de entrar en la Universidad se fue a Segovia a estudiar Magisterio por la especialidad de Infantil, aunque la carrera la acabó en Madrid. Allí, en el colegio público La Navata de Galapagar, vivió su primera experiencia docente, de la que guarda magníficos recuerdos. "El centro nació como una especie de cooperativa entre padres y maestros, siendo pionero en metodologías activas y alternativas. Estuve allí tres cursos que me marcaron", resume.

De Iscar, que nació en Madrid hace 42 años pero reside en Areñes (Piloña) desde 2003, defiende que para ser una maestra de sobresaliente lo fundamental es "escuchar a los niños, ser empáticos con las familias y saber trabajar en equipo". La fórmula le da resultado, ya que no es la primera vez que los padres le envían cartas de agradecimiento por su labor. La maestra, que defiende una educación sin libros y por proyectos, participó en varias charlas dirigidas al alumnado de prácticas de la Escuela de Magisterio de la Universidad de Oviedo. Entre sus últimas iniciativas se encuentra la puesta en marcha de un proyecto para Infantil sobre las hormigas aprovechando el huerto del colegio de Infiesto.

Compartir el artículo

stats