El aparcamiento de pago tendrá que esperar en Ribadesella. Y es que, aunque la intención del equipo de gobierno pasaba por poner el servicio en funcionamiento ya durante la próxima Semana Santa, a mediados de abril, el retraso en los trámites hace que sea "complicado" que su implantación llegue a tiempo.
Así lo admite la alcaldesa del municipio, Charo Fernández Román, que ha explicado que aún no se han podido responder a las alegaciones presentadas al proyecto porque técnicos y trabajadores municipales están resolviendo "asuntos urgentes". Entre estos asuntos, están el informe para saber si el convenio para la gestión del abastecimiento de agua con Asturagua sigue en pie y la forma de resolver la expropiación por más de 800.000 euros que uno de los propietarios de los huertos de la plaza de Santa Ana exige al Ayuntamiento.
Así, hasta que no se respondan las alegaciones no se podrá poner en marcha el servicio. Alegaciones que incluyen algunas del propio equipo de Gobierno de Foro, como la supresión de la retirada de vehículos con la grúa.
En cuanto al aparcamiento de pago, el borrador aprobado por el pleno municipal distingue dos zonas diferenciadas: la azul, que afecta al centro de la villa, y la naranja, en la zona de la playa de Santa Marina.
Las plazas consideradas como zona naranja, unas 230 en total, son las de las calles Dionisio Ruisánchez y Ramón y Cajal, el primer tramo de la avenida de San Pedro y el parking junto al paseo de la playa. En ellas, se podrá aparcar durante un máximo de cuatro horas, lo que costaría un total de cuatro euros. Además, se incluye la creación de un bono anual para que los residentes en estas calles que no tengan estacionamiento propio y paguen la viñeta de su vehículo en Ribadesella puedan hacer uso de la zona naranja sin coste.
En cuanto a la zona azul, esta afecta a la calle Comercio y al tramo que va desde la rotonda del Olivo hasta La Atalaya. Allí, se podrá aparcar durante hora y media por un euro y medio.
