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Bernabé Aguirre: "La montaña quema mucho física y psicológicamente"

El alpinista, que cuenta con el récord de ascensiones al Urriellu, abre hoy las IV Jornadas de la montaña del concejo de Parres

Bernabé Aguirre escancia sidra en la cima del Urriellu en una de sus muchas ascensiones.

Bernabé Aguirre tiene el honor de ser, con 631 ascensiones, la persona que más veces ha alcanzado la cima del Naranjo de Bulnes. Además, toda su vida profesional ha estado ligada a la montaña, pues después de trabajar en grupos de rescate de la Guardia Civil pasó a ser instructor de la Escuela de Montaña de Jaca hasta su jubilación, en 2015. Un currículum que le ha valido el honor de ser el encargado de abrir las IV Jornadas de la montaña del concejo de Parres, que comienzan esta misma tarde, a las 20.30 horas, en la Casa de Cultura con su presentación "Las montañas, mucho más que un deporte".

Este apasionado de la escalada comenzó a subir montañas con 18 años y desde entonces no ha parado. Eso, unido a su trabajo, hace que sea toda una institución en seguridad en la montaña, el tema que va a abordar esta tarde, pues considera que no se le presta la suficiente atención. "La montaña ya no es como antes, ahora va todo el mundo y no importa el cómo, la gente va por inercia y sin conocer la montaña. Puede que en un momento haga sol y al siguiente se ponga a tronar, así que hay que estar preparado", destaca Aguirre, para quien la figura del guía es fundamental. "En los países alpinos, casi todo el mundo va acompañado por guías expertos que les indican y les dan información, algo que no pasa en España", destaca. Además, Aguirre también llega a Arriondas con un ejemplo de superación: un documental grabado con el equipo de "Al filo de lo imposible" en el que doce personas con esquizofrenia se enfrentan a retos de escalada. Un logro que se puede conseguir a base de tesón y esfuerzo, algo que el parragués está dispuesto a conseguir. Eso sí, siempre hace falta una dosis de pasión para aguantar las duras condiciones de la montaña, pues, como él mismo afirma con la perspectiva que le da la experiencia, "la montaña quema mucho física y psicológicamente".

Sin embargo, él ha sabido mantener a raya esta presión. Sobre todo, cuando se trata de la montaña de sus amores, el Naranjo de Bulnes. O como se le conoce en Asturias, el Picu Urriellu. Y es que, bien sea por trabajo, por placer o por verse "liado" por amigos y conocidos, Aguirre cuenta con el récord de ascensiones a esta emblemática cumbre, un lugar que le gusta especialmente. "Desde él se ve mi pueblo, el más bonito de Asturias", relata Aguirre, natural de Cofiño, quien aprendió los secretos de las montañas gracias a Erik Pérez, guía al que considera su maestro.

Una de sus ascensiones más emotivas fue la que realizó en 2004 para conmemorar el centenario de la primera ascensión al Urriellu. Ese día, subió en menos de nueve horas por las cuatro caras del pico para cumplir una promesa que le hiciera a Manuel Álvarez, un amigo recientemente fallecido.

Ahora, con su participación anima a la gente a que acuda a la edición de las Jornadas de la montaña organizadas por el grupo Picu Pienzu, que empiezan hoy, pues cree que es una forma de "respaldar la gran labor que hace".

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