Una experiencia única y un sueño cumplido. Así califican las jóvenes de Benia de Onís Marta Martínez Cadenaba y Olaya del Cueto Gutiérrez, de 13 y 14 años, respectivamente, el viaje que, gaita en mano, les ha llevado a Estados Unidos. Ambas fueron llamadas para actuar en la boda del hijo de Víctor Morán, empresario de La Robellada afincado en Norteamérica desde hace décadas.
Philadelphia, donde tuvo lugar el enlace el pasado sábado, fue la primera parada. El viaje las llevó también a Washington, donde aprovecharon para sacarse una foto delante de la Casa Blanca con la bandera de Onís, y Nueva York, ciudad que visitaron ayer. Víctor Morán hizo de perfecto anfitrión de las jóvenes, quienes cruzaron el charco con Miguel del Cueto, progenitor de una de ellas. Ambas forman parte de la recientemente formada Banda de Gaitas de Benia de Onís. "El Chalaneru", "la marcha de Brañes" y el himno de Asturias fueron tres de las piezas que interpretaron en la boda.
"Las dos familias estamos muy agradecidas a Víctor Morán. Las crías están como locas, es una experiencia que jamás olvidarán. Él tenía la ilusión de que en la boda de su hijo sonase la gaita y en septiembre nos propuso que fueran", aseguró ayer Naike Cadenaba, madre de Marta Martínez. El periplo concluirá hoy cuando pongan rumbo a Madrid desde Philadelphia. "Van a tener anécdotas que contar para toda la vida", señaló Cadenaba.
