La asociación de empresarios de la comarca de los Picos de Europa (Incatur) cerró ayer el plazo de presentación de candidaturas a la presidencia sin candidatos. Se abre ahora un nuevo escenario en el que peligra la continuidad del colectivo si nadie se decide a asumir la directiva.

Ante esta tesitura, los socios de Incatur tienen prevista la celebración de una asamblea extraordinaria para el próximo 18 de febrero. La cita se celebrará a partir de las ocho de la tarde en la sede que el colectivo tiene en la plaza Camila Beceña de Cangas de Onís. Los miembros de la asociación de empresarios decidirán en esta convocatoria si amplían el plazo de presentación de candidaturas u optan por otras opciones como la disolución del ente.

La marcha de Toño Sánchez, hasta ahora presidente de Incatur, obligó a abrir un proceso electoral para encontrar un equipo que tome las riendas del colectivo, con treinta y dos años de trayectoria. Sánchez accedió a la presidencia de Incatur en 2012 y había sido revalidado en su puesto tras el proceso electoral celebrado en abril de 2018. Pese a que los mandatos tienen una duración de dos años, el empresario anunció a finales de 2018 que dejaba el cargo para dedicarse a la política: se presentará como cabeza de lista de la agrupación Ciudadanos en el concejo de Amieva en las elecciones municipales previstas para el próximo 26 de mayo. Aunque legalmente Sánchez podría continuar al frente de Incatur siendo el candidato de Cs, el presidente prefirió echarse a un lado "por cuestiones éticas". Por eso, a comienzos del mes de enero Incatur constituyó una comisión encargada de supervisar las elecciones a la presidencia pero de momento ningún candidato suena con fuerza para sustituir a Sánchez. El presidente saliente confirmó que el nuevo equipo contará con su apoyo y asesoramiento, además de con unas cuentas saneadas.

Incatur tiene, entre otros objetivos, una labor de promoción y de formación de sus socios miembros.