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La Guardia Civil lo enseña todo en Infiesto

"Es increíble el trabajo que desarrollan", dicen los escolares piloñeses ante la exhibición del cuerpo dedicado a ayudar "y a atrapar a los malos"

Miembros de la Policía Judicial enseñan el proceso de recogida de huellas y ADN en el colegio de Infiesto. CRISTINA CORTE

"Es increíble el trabajo que desarrollan para que estemos seguros". Con esta frase resumía Andrés Laruelo, estudiante de 6.º curso, la exhibición que la Guardia Civil realizó ayer en el colegio público L'Ablanu de Infiesto, en la que también participaron los alumnos del centro Julio Rodríguez Villanueva de Villamayor. El operativo, que se enmarca dentro del Plan director para la convivencia y mejora de la seguridad escolar 2018-19 de la Comandancia de Gijón, movilizó a más de una veintena de agentes de ocho especialidades: Policía Judicial, Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona), patrulla de Seguridad Ciudadana, Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic), Tráfico, Grupo Especial de Desactivación de Explosivos (Gedex), Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (Geas) y Servicio Cinológico.

Estos últimos, encargados de localizar personas desaparecidas, drogas o explosivos con ayuda de canes adiestrados, fueron unos de los que más expectación levantaron entre los estudiantes. El cabo Jonathan Vilariño, que acudió en compañía de los perros "Blue", "Perrete" y "Lucas", explicó a los menores que el proceso de adiestramiento de animales implica hasta seis meses de trabajo y que la jubilación les llega a los ocho años, cuando son cedidos a familias que lo solicitan y que acreditan que pueden procurarles buenos cuidados.

También llamó la atención de los menores herramientas como la "scooter" (una especie de moto subacuática) utilizada por los buzos para entrar y salir del agua con mayor facilidad cuando hay fuertes corrientes. "Lo que más nos preguntan es si encontramos tesoros con el detector de metales", indicó el miembro de los Geas Noé Álvarez, quien dejó probarse a los niños enseres como las máscaras subacuáticas. Este grupo presta apoyo en campeonatos de pesca o pruebas como el Descenso que se celebra en abril en Piloña.

El capitán José Luis Vizcaíno destacó la curiosidad de los alumnos piloñeses, que también se interesaron por la labor de los antidisturbios. "Nos preguntaron cosas como si había escudos especiales para zurdos. La acogida ha sido muy buena", celebró. Vizcaíno indicó que en el presente curso intervendrán en diez colegios, al menos dos de ellos en el oriente: Cangas de Onís y Panes.

Los menores pusieron en valor la labor del Seprona, encargado de recoger animales abandonados y llevarlos a un centro de recuperación. También la de la Policía Judicial, encargados de recopilar pruebas como huellas y restos de ADN "para atrapar a los malos". Los estudiantes echaron en falta, eso sí, más presencia femenina en el cuerpo de seguridad. La jornada se cerró con la explosión de un paquete bomba de forma controlada por parte de los Tedax en el polideportivo municipal de Infiesto. El grupo, de moda a raíz de la intervención con microvoladuras en el rescate del niño que cayó a un pozo en Málaga. recibió la ovación de los menores. "Son unos héroes", concluyeron.

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