El Instituto de Infiesto cerró ayer las celebraciones por su 50.º aniversario con una caminata por los alrededores del centro educativo. El itinerario, en el que participaron doscientos alumnos y cuarenta profesores, contó con un guía de excepción: el cronista de Piloña, Andrés Martínez Vega, que desde hace años da clases de historia en el IES. Una de las primeras paradas fueron las inmediaciones del instituto de San Cipriano. Allí, según contó el cronista, se encuentra una ermita muy deteriorada que en otros tiempos patrocinó un gremio de ganaderos de Castilla que cada año se acercaban al concejo practicando la trashumancia.

La arquitectura de la iglesia de San Juan de Berbío y la casa noble de la familia Peláez fueron otros puntos de interés destacados por el historiador. "Fernando Peláez fue quien pidió autorización al Papa para instalar un hospital de peregrinos en La Cueva en 1534", dijo. La ruta concluyó en los alrededores del Santuario, donde los chavales disfrutaron de juegos tradicionales antes de regresar a las aulas. En la excursión, de seis kilómetros, tomaron parte un grupo de estudiantes letones del programa de intercambio europeo, que quedaron fascinados por el patrimonio y el paisaje piloñeses.

El presidente del Principado, Javier Fernández; el neurólogo Sergio Calleja; el bioquímico Víctor Quesada, y la exconsejera de Cultura Ana Rosa Migoya fueron algunos de los invitados a participar en los actos del 50.º aniversario del IES de Infiesto en los últimos meses.