Pensar y correr. En eso consiste el deporte de la orientación, y en el Instituto de Llanes lo saben muy bien. El equipo del centro educativo llanisco es el tercer mejor del país en esta desconocida pero divertida y completa movilidad que combina ejercicio físico con inteligencia e intuición a partes iguales. La medalla de bronce lograda por equipos en el Campeonato de España de Centros Escolares de Orientación (CECEO) celebrado en noviembre en La Coruña avala el trabajo bien hecho en Llanes con este deporte.

Carla Trueba, Tatiana Valle, Lucía Fernández Marcos, Carla Martínez y Lucía Fernández Celorio, todas ellas de los cursos de 2º y 3º de la ESO, son especialistas en interpretar mapas, manejar la brújula y correr, con cabeza, al sitio indicado para lograr los puntos necesarios para ganar. Todas ellas llevan años practicando la orientación de la mano del profesor de Educación Física del Instituto de Llanes, Iván González Álvarez. Trueba, Valle, Fernández Marcos y Martínez descubrieron esta modalidad en el Colegio Valdellera de Posada, cuando cursaban estudios de Primaria. Lucía Fernández Celorio es la benjamina el equipo y una gran entusiasta de esta práctica deportiva, que practica desde hace solo un año. "Es un gran deporte. Ojalá podamos llegar a ser profesionales", dice convencida.

Fue en Cotobello, en mayo del año pasado, durante la final de los Juegos Escolares, cuando se dieron cuenta de su verdadero potencial. Tras participar de manera individual en la prueba, la suma de todos los puntos les dio el título por equipos. Desde ese momento decidieron ponerse las pilas y entrenar con ahínco en busca de más triunfos.

Todas ellas subrayan el gran trabajo que llevan a cabo sus entrenadores Nayo Tarno y Sergio Rezzonnico, integrantes del Club Nordeste de Ribadesella. "Entrenamos dos días por semana y combinamos clases teóricas y prácticas", explican. Además, Lucía Fernández Marcos compite con el Club Oriente Atletismo en la modalidad de marcha atlética, y Carla Martínez en la de jabalina y velocidad. "Todo esto tiene un componente teórico importante, pues hay que saber interpretar un mapa", dicen. Aseguran también que supone una manera diferente de practicar deporte, al margen de las modalidades habituales.

"A nivel escolar es un deporte desconocido que poco a poco se va abriendo camino", sostiene Iván González Álvarez, quien introdujo la orientación durante su docencia en el Valdellera de Posada.

En relación a la competición de La Coruña celebrada en las inmediaciones del faro de Hércules, solo guardan buenos recuerdos. "Fue dura, pero se trata de un deporte en el que prima el compañerismo y se hacen muy buenos amigos. Recibimos también un gran apoyo por parte de nuestras familias y amigos", señalan.

Los triunfos logrados sirven para, si cabe, aumentar las ganas por seguir mejorando. "Ahora no se puede dejar. Más que nunca tenemos que seguir entrenando para llegar más lejos", asegura Lucía Fernández Celorio.