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Cangas de Onís estudia quitar la licencia a quienes van al mercado sólo en verano

La larga lista de espera, de hasta siete años, obliga al gobierno a replantear la admisión de vendedores en la exitosa cita dominical

Manteros en el último mercado dominical celebrado en Cangas. C. C.

El Ayuntamiento de Cangas de Onís estudia retirar los permisos a los puestos ambulantes que no acudan durante todo el año al mercado dominical. Así lo confirmó ayer el alcalde cangués, José Manuel González Castro (PP), después de que algunos vendedores se quejaran a través de LA NUEVA ESPAÑA de la escasez de espacios vacíos en la plaza mientras que la lista para obtener una licencia permanece estancada y hay gente que espera desde hace hasta siete años.

En concreto, son más de ochenta los demandantes para conseguir un permiso que les permita ofrecer sus productos en el mercado de Cangas de Onís. Entre ellos figura Marta Escorza, quien exige una ordenanza que penalice a quienes falten más de cuatro veces al año a la cita dominical sin un motivo suficientemente justificado. "No es un problema exclusivo de Cangas, en Ribadesella también rellené los papeles hace más de dos años y sigo sin tener contestación", indica esta vendedora del sector textil. "Cuando hay ferias si me dejan ponerme pagando una cuota y no dudo en venir porque tengo buenas clientas, pero me da rabia ver que hay manteros que no cumplen con la legalidad y a ellos nadie los quita ni les dice nada", se queja la mujer, que proyecta abrir una tienda en Posada de Llanes.

Conscientes de la problemática, en el consistorio buscan los resquicios legales que permitan penalizar a quienes paguen la licencia todo el año pero sólo se instalen en los meses de verano. "Es verdad que en la parte alta hay huecos vacíos en invierno y entendemos que es necesaria una regulación para que eso no pase", admite el alcalde cangués. "Hay que tener en cuenta que nuestro mercado es muy atractivo, recibe miles de visitantes, y por eso la lista de espera es grande, pero se sigue un riguroso orden para ir cubriendo los puestos en cuanto alguien se da de baja", aclara.

El regidor hizo hincapié en que "hasta la fecha ningún artesano de la zona vino al mercado y se quedó sin sitio para poder vender sus excedentes". Y es que, según recalcó, los agricultores y ganaderos de los alrededores no necesitan licencia para comercializar los productos propios de sus explotaciones y pueden acceder directamente a la plaza sin hacer frente a ninguna lista de espera. "Son ellos los que dan vida al mercado y lo hacen tan especial", dijo. González resaltó además que al acceder al iniciar su mandato eliminó la tasa que hasta entonces los elaboradores de queso gamonéu tenían que pagar para acudir a la cita dominical.

En la actualidad por cada puesto instalado en el mercado semanal se pagan dieciocho euros por metro cuadrado y trimestre. Son más de sesenta los vendedores ambulantes que se acogen a este pago. El documento permite colocar un puesto todos los domingos del año, desde las ocho de la mañana hasta las dos y media de la tarde.

Los partidos con representación en la corporación canguesa mantuvieron a lo largo de este mandato reuniones con el fin de actualizar la ordenanza que regula la ocupación de terrenos de uso público con puestos ambulantes. Consideran que la actual se encuentra obsoleta y no contempla sanciones para quienes no acudan con regularidad al mercado. Impulsar una nueva normativa requiere un proceso que podría requerir volver a sacar a subasta los puestos.

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