"Entendemos que hay riadas, pero la playa hay que limpiarla". Los vecinos de Ribadesella no son los únicos preocupados por el estado del arenal de Santa Marina. Las asociaciones de hostelería y turismo del concejo se han unido a las voces que exigen el mantenimiento de la playa mas importante de la capital del concejo y que esta vuelva a recuperar su buen aspecto habitual.
Y es que la playa es uno de los puntos turísticos más importantes del concejo, de ahí que preocupe a quienes hacen de la llegada de visitantes su modo de vida. El presidente de la Asociación de Hosteleros de Ribadesella, Bruno Lombán, describe la playa como "tomada" por los desperdicios e insta a las autoridades competentes a que se hagan cargo con "un poco más de celeridad" porque, aunque no estemos en temporada alta, "turistas siempre hay".
Además, aunque considera que la imagen de la playa para los visitantes es importante, también cree que el arenal no solo debería estar acondicionado durante los meses de verano, sino también durante otras épocas en las que sean los locales quienes más lo disfruten. "Tenemos una playa de Semana Santa y verano, pero el resto del año están los vecinos de Ribadesella, que también la quieren disfrutar", apunta Lombán.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Turismo Rural de Ribadesella (Aritur), Sabino Martínez, apunta a que en la calle "no interesa de quién es la competencia", sino el hecho de que "se pasan la pelota y la playa sigue sin limpiarse". Y es que, en este sentido, Martínez dice que entiende que quizá no se pueda hacer una limpieza en profundidad ahora mismo, por si llegan nuevas riadas, pero pide que no se permita que los desperdicios se vayan acumulando. "Ahí puede haber hasta algún animal muerto, y causar problemas", lamenta el presidente de Aritur. Además, también apunta a otra explicación para la situación actual: la falta de limpieza del río. "La playa está al final de un río importante y es normal que se arrastren cosas, pero también se debería evitar que venga lo máximo posible limpiando los ríos", explica Martínez.
Por el momento, ya se aprecia una cantidad algo menor de restos en comparación con los que había los primeros días. En parte por lo que el mar haya podido arrastrar y en parte gracias a lo que los vecinos hayan podido limpiar, aunque todavía hace falta una actuación experta.
