Difícil lo va a tener la Unesco para obviar la petición de Asturias de que la cultura sidrera sea considerada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. A los múltiples y multitudinarios actos que se suceden en el Principado se sumó ayer uno en Colunga que convierte al concejo en el que más embajadores de la sidra tiene.
El título se entregó durante el Festival del oricio de Güerres, que se celebra hasta hoy mismo, con la presencia de la alcaldesa, Sandra Cuesta. Las diez nuevas entidades y personas que se han sumado a la campaña recibieron su correspondiente diploma. Estos son: el Museo del Jurásico de Asturias; la Asociación de Empresarios de Colunga; llagar Sidra Crespo; la asociación La Huella; el Coro Manín y el Coro San Roque; la asociación de mayores local; El Buscolu; la Comisión de Festejos de Güerres; y José Antonio Fidalgo, cronista del concejo. En Güerres tuvieron ayer buen tiempo para un festival gastronómico en el que se prevén despachar unos 2.000 kilos de oricios. Y todos regados con sidra de denominación de origen protegida, en un gesto más de apoyo a la candidatura de la bebida asturiana, que prevé sumar nuevos embajadores con el cocinero Marcos Morán y Juan Carlos Arboleya, experto en gastronomía molecular.