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Infiesto logra que los coches vayan a 30 km/h por el centro con pasos elevados

Peatones y conductores admiten que dificultar el tránsito es la única manera de ganar en seguridad

Infiesto logra que los coches vayan a 30 km/h por el centro con pasos elevados

Unas nuevas señales avisan a las entradas de Infiesto: está prohibido circular a más de treinta kilómetros por hora en el casco urbano. El letrero es nuevo, la medida no: entró en vigor a nivel nacional este año pero muchos conductores no acababan de acatarla en la capital piloñesa.

Para conseguir que los vehículos por fin circulen a la velocidad adecuada y evitar así atropellos -como el que sufrió un niño de cinco años el pasado mes de noviembre cuando volvía del colegio de Infiesto-, el Ayuntamiento de Piloña ha decidido elevar seis pasos de peatón: dos en la entrada a Infiesto entrando dirección Oviedo (zona de El Calzau), otras dos por la de Santander (en L'Orrín) y el resto en la calle Covadonga, principal arteria de comunicación de la capital avellanera.

Lejos de rechazar la medida, que supuso un desembolso de cerca de 19.000 euros para las arcas municipales, los conductores avalan la propuesta. Es el caso de Kiko Llerandi, vecino de Villamayor, que asegura haber recorrido más de dos millones de kilómetros por carretera en los cuarenta años que trabajó como comercial. "Si no hay paso elevado, los coches no paran y hay que tener un cuidado de mil demonios para cruzar". declaró. "En Villamayor tenemos el mismo problema: hay mucho tráfico y a la gente mayor le cuesta cambiar de acera pero como es una carretera nacional no nos dejan instalar badenes ni nos ofrecen otro tipo de soluciones", lamentó.

En la misma línea se expresó Obdulia Aladro, natural del núcleo piloñés de Bierces. "La gente pasaba por el medio de Infiesto a setenta kilómetros por hora. Con esta medida esperemos que empiece a imperar el sentido común y no pasen como cazas", expuso. Su opinión la comparte la vecina del núcleo rural de Belonciu María Soledad Blanco. "Todas las medidas que permitan aumentar la seguridad del peatón son bien recibidas", resumió.

La idea de instalar pasos elevados en la calle principal de Infiesto, a la altura de la gasolinera y del parque de La Corredoria, también gusta a la vecina Delfina Diego. "Era muy necesario pero hay que tener en cuenta que toda la culpa no siempre es de los conductores", dijo. Como ejemplo puso la "manía" de algunos residentes de cruzar la carretera por zonas no habilitadas para ello. "De nada sirve que pasos de cebra elevados si después la gente no los usa y encima muchas veces se echan a la vía sin mirar", ejemplificó.

Mari Luz García, vecina de Moñes, defendió que la medida servirá para ganar calidad de vida. "Son muchos niños y ancianos los que viven en Infiesto y a diario se encontraban con dificultades para cruzar de forma segura por falta de reflejos o movilidad", manifestó esta mujer de 78 años de edad.

La lugareña Begoña Martínez también respaldó las obras. "Si no la gente no frena", indicó. "Es más, sería hasta conveniente que retiraran las plazas de parking que hay junto a los pasos de peatones porque cuando se ponen a salir los conductores no cuentan con buena visibilidad", propuso. Su opinión la compartía Sandra García, vecina de Coya. "Es importante contar con una buena formación vial desde pequeños porque muchos conductores al llegar al paso de peatón ni paran aunque haya gente esperando para cruzar", insistió.

Las nuevas medidas de seguridad generaron dudas en algunos usuarios como Gabriel González, vendedor ambulante de El Entrego que cada lunes instala su puesto de calzado en el mercado de Infiesto. "Tendrían que estar mucho más señalizados porque aunque vengas despacio los que hay a la entrada de Infiesto no se ven nada bien. Yo como no contaba con ellos hoy -por ayer- me los comí y mi mujer se quejaba luego de dolores de espalda por el golpe", concluyó.

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