Las educadoras de la escuela de bebés de Infiesto, que comenzará a funcionar el lunes, mantuvieron ayer una reunión con las madres y padres de los menores con un doble objetivo: dar a conocer las aulas -que cumplen todos los requisitos en materia de accesibilidad y tienen 39 plazas- y resolver dudas acerca del funcionamiento de las instalaciones. Una vez se formalicen las matrículas, queda por amoldar los horarios para evitar que cuatro usuarios se queden sin el servicio, informa C. C. En la imagen, la reunión en Infiesto.