El comedor escolar del colegio Manuel Fernández Juncos de Ribadesella está aún en el aire. Y es que, antes de decidir sobre su implantación, la concejala de Educación del Ayuntamiento, María José Bode, va a solicitar una reunión con el consejero de Cultura, Genaro Alonso, para saber en qué términos tendría que asumir el consistorio su titularidad y gestión, tal y como pretende el Principado, para saber si sería viable antes de dar una respuesta definitiva.

"Primero tenemos que saber cómo se puede hacer y en qué condiciones", explica Bode, quien cuenta que el actual equipo de gobierno ha estado interesado en recuperar el comedor para el centro riosellano desde hace aproximadamente dos años, cuando se realizaron unas encuestas para conocer qué necesidades tenían la infancia y juventud del concejo. Ya el pasado año, el consistorio había apuntado que su intención era que el servicio lo ofreciera el Principado, una petición a la que no respondió el gobierno regional, que ahora sin embargo abre la puerta a costear el servicio a los alumnos que hagan uso del transporte escolar, siempre y cuando sea el Ayuntamiento el que se haga cargo del resto.

Y el transporte escolar es, precisamente, otro de los escollos que se encuentran a la hora de volver a ofrecer el servicio. Y es que, para que los niños que así lo necesiten puedan comer en el centro, habría que solucionar el hecho de que el colegio y el instituto Avelina Cerra, situado también en la villa, comparten líneas de transporte público. "Ese es otro punto que quiero hablar con el consejero, a ver cómo consiguen solucionarlo", explica Bode.

Así las cosas, aún quedan asuntos que tratar entre el Ayuntamiento y el Principado antes de saber si el curso que viene los alumnos podrán disfrutar de este servicio, tal y como anunció el propio consejero que era su intención. El comedor ha sido una reivindicación de los padres desde hace años, como una pieza básica para organizarse.