Medio centenar de vecinos de la localidad de Quintana aplazó ayer, hasta un nuevo concejo público, que se celebrará en próximas fechas, la decisión definitiva sobre la mejora de la seguridad en los pasos a nivel en el pueblo, que trasladarán al Ayuntamiento de Llanes para que, a su vez, se la hagan llegar al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF).

Los vecinos deberán decidir ahora si en la votación definitiva votarán únicamente los censados o si se abrirá el abanico a las personas con propiedades implicadas en esta decisión.

Al concejo público celebrado en los exteriores de la Casa Concejo de la localidad llanisca acudió en representación del Ayuntamiento la vicealcaldesa y edil de Urbanismo, Marián García de la Llana (Foro), quien insistió en que nada se hará en relación a la eliminación de los pasos a nivel sin el apoyo mayoritario de los vecinos. El acuerdo al que se llegue una vez se vote se llevará a pleno para su aprobación y luego a ADIF. Se trata del mismo procedimiento llevado a cabo para la retirada de pasos a nivel en las localidades de La Galguera y Soberrón. "Nada se hará sin el consentimiento de los vecinos", insistió García de la Llana.

En la actualidad existen en Quintana tres pasos a nivel y solo uno de ellos tiene barreras. Los vecinos deberán decidir en votación cual de los dos existentes en se clausura (el más cercano a Posada o el ubicado en el centro del pueblo), y en cuál de los dos se instalan barreras, como quieren.

La oferta para suprimir los pasos a nivel partió de ADIF, empresa que tiene un departamento dedicado exclusivamente a esta tarea. La idea de eliminar los pasos mediante la construcción de un paso subterráneo fue rechazada por los lugareños.

En La Galguera y Soberrón ya se ha acordado ensanchar el paso que cruza por encima de la vía en Las Arnias, así como la construcción de un paso elevado para salvar la vía en dirección a la localidad de San Roque, unos metros más allá de donde se encuentra el actual paso a nivel.