La biblioteca municipal de Cangas de Onís lleva más de un mes sin wifi, una situación que está generando gran malestar entre los usuarios de portátiles y tabletas. En concreto, el "apagón" se produjo el pasado 4 de febrero, por mera precaución, a raíz de que el responsable de las instalaciones detectara que el servidor comenzara a fallar y abriera una incidencia.
Desde el Ayuntamiento cangués optaron entonces por bloquear el servicio ante el temor de que se tratara del ataque de un hacker y de que alguien pudiera haber accedido a la base de datos de la institución pública, en la que figuran direcciones, informaciones y contactos de todos los vecinos del municipio.
No obstante, el equipo de gobierno cangués aseguró ayer que la red inalámbrica se restablecerá "a la mayor brevedad posible" y una vez los técnicos hayan verificado que el sistema estará protegido ante posibles futuros ataques.
De hecho, el alcalde cangués, José Manuel González, confirmó que hoy mismo responsables de la empresa contratada por el consistorio para gestionar el servicio revisarán las instalaciones. Se espera que a lo largo de la jornada se subsane el problema y se recupere el servicio de internet inalámbrico. El regidor de Cangas de Onís indicó además que no tenía constancia de que el robo de datos llegara a perpetrarse.
A la biblioteca de Cangas de Onís, que se ubica en la segunda planta de la Casa de Cultura -en la calle Cárcel- acuden a diario decenas de estudiantes, que lamentan la tardanza en recuperar la conexión wifi, un servicio que consideran "imprescindible" en el siglo XXI. "Te encuentras con que no puedes hacer cosas tan básicas como descargar un temario o consultar legislación, es muy frustrante", se quejaba ayer una mujer que acude a diario a las instalaciones para preparar sus oposiciones.
"Lo mismo ocurre con quienes quieren hacer uso del servicio de libros electrónicos", apuntaba otro usuario de la biblioteca. Un tercero reclamaba más enchufes para poder conectar los dispositivos móviles en las instalaciones.
