La torre medieval de Noriega, uno de los grandes atractivos turísticos del concejo de Ribadedeva, recupera su viejo esplendor. El monumento, declarado bien de interés cultural (BIC), ha sido objeto de un profundo saneamiento que garantiza su futuro inmediato. La actuación, llevada a cabo de manera íntegra con fondos municipales, ha tenido un coste de 50.000 euros. La directora general de Patrimonio, Otilia Requejo, visitó ayer la fortificación en compañía de regidor, Jesús Bordás (PSOE), y de varios vecinos. "Estamos encantados. Por fin se ha actuado. Era algo que esperábamos desde hace mucho tiempo", dijeron los lugareños.

Los trabajos, ejecutados por la empresa Contratas Elce S.L., han consistido en eliminar una vía de agua que amenazaba la estructura de la torre en su parte central, en la renovación de la totalidad de la techumbre y en la eliminación de la vegetación que la rodeaba, además de limpiar la totalidad del entorno. "Es una obra pequeña en lo que a la actuación se refiere, pero grande en relación a lo que se ha conseguido", explicó Bordás. "La torre estaba en una situación ruinosa. Con lo hecho se ha consolidado su futuro", añadió. Éste señaló que la actuación llevada a cabo es una de las prioridades que se marcó al llegar en el año 2011 a la Alcaldía.

El empeño puesto por el Ayuntamiento para sanear el BIC cristalizó en la apertura de un expediente de orden de ejecución (algo novedoso hasta la fecha en Asturias), para poder hacer los trabajos de manera subsidiaria ante la dificultad de llegar a un acuerdo con los herederos y dada la posibilidad de que, al no actuar, la estructura se viese dañada. El regidor anunció que solicitarán a Patrimonio que lleve a cabo un estudio arqueológico de todo el entorno para completar el puzle histórico de la fortificación.

Requejo subrayó el buen trabajo completado "para salvaguardar un bien de interés cultural de primer orden", y el empeño del Ayuntamiento, con su alcalde al frente, por llevar a cabo unas obras que "han salvado la torre". Manifestó, a su vez, que el estudio arqueológico que se lleve a cabo tendrá una "gran trascendencia para acometer las obras de rehabilitación y nos permitirá recuperar su historia original".

La alcaldesa de barrio, Nori Cordera, y las vecinas María Josefa Cofiño, María Cantero y Elena González se mostraron encantadas con los trabajos. "Ha valido la pena recuperarla, pues es un activo del pueblo muy importante por el que preguntan muchos turistas", señalaron. Para completar los trabajos el Ayuntamiento procederá en próximas fecha a mejorar de la iluminación exterior de la torre.