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Temor en Pendueles a que la playa quede inutilizada por los continuos argayos

"Estamos dejados de la mano de Dios", dicen los vecinos de la localidad llanisca, que alertan del peligro de transitar por la senda costera

Uno de los últimos argayos en el camino de acceso a la playa de Castiellu, en Pendueles. EMILIO G. CEA

Tres nuevos argayos acaecidos este invierno mantienen herida de muerte la playa de Castiellu, en Pendueles. Desde que en mayo de 2013 un desprendimiento cortase el acceso al arenal, la ladera sobre la que se asentaba el camino se ha venido literalmente abajo. Desde esa fecha se contabilizan siete desprendimientos, que en estos momentos hacen casi imposible y muy peligroso el tránsito por la zona. El Ministerio de Fomento había aprobado una obra para solucionar el problema, pero en los últimos Presupuestos Generales del Estado no se incluyó partida alguna para la actuación. En la senda costera entre Buelna y Pendueles el temporal de finales de enero ocasionó un argayo junto a un acantilado que los lugareños califican de "extremadamente peligroso", y piden a Costas y al Ayuntamiento que aseguren la zona.

"Hay temor entre los vecinos a que la playa quede sin acceso para siempre", dice el empresario Ángel Cabrales, quien regenta en la localidad un negocio de apartamentos rurales. "Sentimos que hay una dejadez hacía Pendueles. Si esto pasase en un pueblo del concejo, ya estaría todo arreglado", dice. Advierte también de la peligrosidad del desprendimiento en la senda. "Nos parece muy mal que la playa esté así y no se haga nada. En Pendueles estamos dejados de la mano de Dios", dice Celia Amieva, quien, junto a sus hijos, visita la playa en verano. "Lleva mucho tiempo mal, pero otros años, entre todos, nos apañábamos para tener un acceso. Este año va a ser imposible por los nuevos argayos. Es una playa muy apreciada por buceadores y pescadores, donde el agua está especialmente cristalina", destaca.

Rocío Amieva Díaz regenta en el centro de la localidad una tienda de comestibles. No duda en asegurar que lo que ocurre con la playa y la senda costera da mala imagen. "Todo esto repercute negativamente en los negocios", subraya. Reclama más implicación de los organismos públicos. "Pagamos los mismos impuestos que otros vecinos", sostiene. Sobre la senda asegura que teme que un día pase un tractor por la zona del argayo y caiga al precipicio. "Está muy peligroso", advierte.

La lugareña Carmen de la Fuente dice que es "una lástima" que tanto la playa como la senda no estén en el estado que deberían. "Se debe intervenir de manera inmediata en ambos lugares", concluye. Dice que la playa es un reclamo para los visitantes y un lugar "con mucho encanto".

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