Si hay un evento esperado en la Semana Santa piloñesa ese es el del vía crucis viviente de Infiesto, que cada año congrega a mayor número de público. La cofradía que preside Patricia Miriam Martínez hará hoy público el cartel anunciador y el programa del evento, que en su sexta edición llega cargado de novedades. La presentación comenzará a las siete y media de la tarde en el salón de actos de la Casa de Cultura Marqués de Vistalegre. Durante la misma, el diario LA NUEVA ESPAÑA recibirá el nombramiento de Cofrade de Honor "por su apoyo incondicional, divulgación y colaboración desde la primera edición, que han hecho de este proyecto algo sólido, reconocido, transcendental y plenamente instaurado dentro de la Semana Santa asturiana".

Los miembros de la Cofradía del Vía Crucis Viviente de Infiesto trabajan desde hace semanas en los ensayos de las representaciones de la Pasión de Cristo, que vivirán su día grande el 19 de abril. No obstante, las representaciones ya comienzan el día antes, coincidiendo con el Jueves Santo. En esa fecha se recreará en la iglesia parroquial de Infiesto la última cena de los apóstoles, a la que seguirá la oración de Jesús en la plaza Mayor, convertida en un huerto de los Olivos.

Tras la procesión nocturna del Nazareno llegará uno de los platos fuertes del evento, alrededor de las nueve y media de la noche: la escena del sanedrín, el proceso judicial que acabó con la condena a muerte de Jesucristo. "Va a impactar mucho porque el montaje es espectacular: estrenamos diálogos, decorados y trajes, y además contamos con un centenar de actores nuevos", adelanta la presidenta de la Cofradía del Vía Crucis Viviente, Patricia Miriam Martínez.

Día grande

Para el Viernes Santo se reserva la escenificación de la comparecencia del hijo de Dios ante Pilatos, su crucifixión por las principales calles de Infiesto y finalmente su resurrección en la plaza del Ganado de Infiesto, convertida en un monte Gólgota para la ocasión. Ese día se colocarán gradas en la capital piloñesa para facilitar la visión al público asistente, que aumenta cada año. Para ir calentando motores, el próximo viernes (29 de marzo) se estrenará en la Casa de Cultura piloñesa una exposición fotográfica que repasa las mejores escenas de la pasada edición.