Canguesas por los cuatro costados, trabajadoras, madres de familia, luchadoras por la igualdad, comprometidas, con don de gentes, solidarias? poco más se puede añadir sobre Concepción Sarmiento y Matilde González, de 81 y 75 años, respectivamente, quienes ayer recibieron un emotivo reconocimiento en un abarrotado salón de actos de la Casa de la Cultura. Las lágrimas brotaron, como no podía ser de otra manera, de algunos de los rostros de los asistentes.

Concepción Sarmiento, "Conchita", nació en el barrio La Calzada, en Cangues d'Arriba. De jovencita trabajó en las mercerías Maribán y La Perla. También estuvo vinculada durante bastante tiempo al Cine Colón, tanto de taquillera como de acomodadora. Pero el fútbol y el Cánicas AC lo fueron todo para ella, de ahí que todos la conozcan como "la Presi": ostentó la presidencia del club entre 1994 y 2001. Además fue la primera delegada de campo de fútbol en Asturias, a finales de los 80 del siglo pasado. En 2007, Conchita fue nombrada presidenta honorífica del club.

Por eso, la sorpresa que le tenía preparada el actual presidente de la entidad deportiva no extrañó a nadie. Arturo Redondo entregó a la homenajeada una camiseta, serigrafiada en el reverso con la palabra "Presi", y una bufanda que lució con orgullo. Por su parte, el alcalde, José Manuel González, le hizo entrega de una placa conmemorativa, y la edil María José Cueli la obsequió con un ramo de flores y un libro sobre Cangas de Onís.

Por su parte, Matilde González, "Mati", natural del núcleo rural de Celoriu (Cangas de Onís), reside en La Venta (Sotu Cangues). Allí regentó durante cuatro décadas, hasta su jubilación y junto a su esposo José Ramón Blanco, "Pepe", con el que lleva casado 55 años, el bar-tienda "Casa Campu". Se trata de uno de los establecimientos hosteleros más emblemáticos de la comarca, al que acudía mucha juventud, y que cerró sus puertas en 2003. Tienen cuatro hijos y ocho nietos. Atesora infinidad de anécdotas, aunque sobresale su dominio del futbolín, en el que era toda una campeona. En una ocasión, mientras jugaba una disputada partida, "se me quemó una tortilla que estaba preparando en la cocina", recuerda con gracejo.

Mati González igualmente recogió de manos del regidor una placa conmemorativa, así como el ramo de flores y un ejemplar de la historia de Cangas de Onís que le entregó la concejala. Otro detalle lo tuvieron los vecinos de Sotu Cangues, encabezados por Nacho Rodríguez, regalándole una reproducción en miniatura de la Santina, a la que tiene gran devoción. En el transcurso del evento actuó el grupo "Muyeres", toda una grata sorpresa, y el Coro Mixto Peña Santa-Ramón Prada, dirigido por Jesús Gómez Pellico, entonando, entre otros temas, "¡A pipi hurrá!", de origen desconocido pero al que el maestro Falo Moro incorporó al himno del Cánicas AC. Todo un guiño a las homenajeadas.