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Polémica en torno al urbanismo local

Llanes demanda nuevas viviendas, pero no se construyen, advierten en el sector

Los empresarios que viven de la construcción subrayan la "parálisis" que hay en el concejo y piden la reactivación de las licencias

Edificio parado de la calle Celso Amieva que va a ser rehabilitado. C. M.

"Estamos prácticamente paralizados". El sector de la construcción en Llanes ha denunciado en las últimas semanas el parón que sufre el concejo y los profesionales que viven de ello de forma indirecta creen que hace falta levantar nuevas viviendas porque la demanda así lo pide, para lo que piden la reactivación de las licencias, además de la aprobación de un Plan General de Ordenación.

Así lo apunta el arquitecto Alfonso Toribio, quien no duda en calificar la situación de la construcción llanisca como "muy mala". "El de la construcción es un sector locomotora, si las cosas se dejan morir aquí se paran muchas otras", advierte el arquitecto. Toribio considera que desde el consistorio se deben "activar las licencias con la legalidad vigente" y explica que, a falta de unas normas urbanas propias, deben regir las del Principado tanto para edificar en suelo urbano como rural: los llamados TROTU y NURMUR. Por eso considera que, existiendo unas normas que amparen esas licencias, "no tendría que esperar nadie para construir. La gente se siente enfadada y castigada, hace falta un plan", apunta Toribio, quien añade que las nuevas normas deben ser, eso sí, consensuadas.

De esta paralización de la que habla el arquitecto da cuenta el constructor Tony Valle. "Llevo cuatro años sin poder hacer nada en mi tierra". Explica que ha tenido que llevarse sus proyectos al centro de la región, concretamente a Oviedo. Esta situación no solo afecta a las empresas sino también a sus trabajadores.

Otro negocio que se ha visto afectado por esta situación es el de las inmobiliarias. En este sentido, José Ramón Campillo apunta a que a pesar de la crisis, empieza a notarse "una demanda de pisos nuevos", un producto que, cuenta, no pueden ofrecer. "Ahora mismo a estrenar no hay nada y hay quien si le ofreces una construcción de hace quince años no la quiere", apunta Campillo. En su opinión el Plan General que se vaya a aprobar, dentro de los límites de la ley, no debería ser excesivamente restrictivo porque, en ese caso, entiende que no se podría satisfacer la demanda que existe y "se va a encarecer la vida".

Por su parte, hay otros negocios que están relacionados indirectamente con la construcción que afirman que no están teniendo tantos problemas. Ese es el caso del electricista José Antonio Novo, quien afirma que en su caso hay trabajo, aunque apunta a que prácticamente no realizan instalaciones nuevas, sino que trabajan sobre todo con reformas.

Y todo esto, tras la preocupación expresada por la Asociación de Empresarios de la Construcción del Oriente de Asturias (Asecoa), desde donde consideran que en la tramitación del Plan General que se está llevando a cabo desde el Gobierno del cuatripartito hay "poca transparencia", además de cierta "desorientación". De hecho, desde la entidad se han ofrecido a realizar sus propias aportaciones para colaborar con la elaboración de las nuevas normas urbanas llaniscas.

Unas normas que comenzaron a redactarse hace casi cuatro años, cuando el actual Gobierno llanisco tumbó el anterior plan, tramitado por el PSOE y que había suscitado una fuerte queja social.

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