"Los puestos de trabajo no los crea el sistema educativo, pero puede contribuir a que haya profesionales preparados en el entorno rural que hagan que allí se instalen empresas". El director general de Enseñanzas Profesionales y Aprendizaje Permanente del Principado, Manuel Capellán, fue a Cangas de Onís a una jornada sobre las oportunidades que la Formación Profesional ofrece a los jóvenes, una opción educativa que puede convertirse en un arma más para luchar contra la despoblación en las zonas rurales.
Así lo cree el director general, quien quiso destacar que en Asturias actualmente hay 17.000 alumnos que optan por esta enseñanza, algo que cree que se justifica porque el 75 por ciento de los puestos de trabajo los copan graduados de Formación Profesional. Además, destaca que en el Principado se está trabajando activamente entre los centros y las empresas para mejorar la experiencia educativa de los alumnos, por lo que la presencia de titulados de Formación Profesional podría suponer un aliciente para los pequeños empresarios.
Eso sí, entre los intereses de esos empresarios y de los alumnos todavía hay distancia. Según cuenta Capellán, los estudiantes prefieren las ramas sanitaria, informática y de actividad física, mientras que los contratadores demandan estudios relacionados con la industria. "El sistema educativo está en el medio entre unos y otros para aliviar la tensión", afirma el director general.
Además, Capellán cuenta que la Formación Profesional ha vivido un cambio de imagen en Asturias, que ya no es vista como una opción para aquellos que no quieren estudiar un grado, sino que cada vez constituye un modo de estudio que tienen en cuenta más alumnos. "La FP no es ningún callejón sin salida, todo el mundo tiene que hacer lo que le interese, pero sin perder de vista dónde están las oportunidades", sostiene Capellán. En la jornada, Capellán estuvo acompañado por Paula Posse de Fundación ONCE y por empresarios y profesionales relacionados con la Formación Profesional de Cangas de Onís.
