La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Se busca camarero, pero no hay

"Antes venía gente a ofrecerse para trabajar y ahora hay que ir a buscarlos", apunta el dueño de una sidrería de Llanes | "Este año está siendo especialmente complicado", dicen en Ribadesella

Se busca camarero, pero no hay

Se buscan camareros, cocineros y ayudantes. Con experiencia, un mínimo como poco. Y su sueldo varía mucho: los primeros, pueden ser mileuristas o cobrar algo más, en función de su formación, disponibilidad; los segundos, de 1.500 euros para arriba e incluso algunos pueden superar tranquilamente los 2.200 euros.

"Antes venía gente a ofrecerse para trabajar y ahora hay que ir a buscarlos". La frase de José Vía, dueño de la sidrería La Casona, en Llanes, resume a la perfección las dificultades por las que pasa el sector de la restauración en la comarca para buscar profesionales para sus negocios. Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina y el verano, también, hay oferta de empleo, pero muchos empresarios se quejan de la falta de candidatos.

En plantilla de la sidrería de Vía, además de sus dos dueños, trabajan durante todo el año tres personas. De cara a Semana Santa y al verano se verá reforzada por dos camarero más para atender a la avalancha de turistas que se espera. "No cabe más remedio que buscar a gente y sondear el mercado durante todo el invierno", explica José Vía.

El perfil de su personal es el de extranjero llegado de países de América latina. "Cuesta encontrar a gente al ser un trabajo muy sujeto en el que se meten muchas horas. A la gente le cuesta trabajar los fines de semana y muchos vienen a pedir trabajo como último recurso", explica.

Ambos contratados en la sidrería tienen experiencia: ella trabajó ya en el lugar y el otro dice tener experiencia en el País Vasco. Para Vía las dificultades para encontrar trabajadores pueden, a corto plazo, suponer un problema y cree necesaria formación de la gente.

Recuerda éste hostelero que no hace muchos años a Llanes venían para trabajar en la hostelería una legión de estudiantes llegados de otros puntos de Asturias y de España, como Castilla y León. "Ese mercado ya desapareció. Ahora, otro handicap para la gente de fuera que puede venir a trabajar es el alto precio de los alquileres", dice.

Quien aún no ha conseguido completar su plantilla para Semana Santa es José Manuel Mori, del restaurante "El Campanu" de Ribadesella. Lleva un mes y medio buscando, pero está resultado una tarea prácticamente imposible. "Está siendo muy complicado, puse anuncios en todos lados y en este tiempo igual llama una persona a la semana".

Las pocas llamadas que recibe, además, suelen ser de personas sin experiencia, algo que no le convence, teniendo en cuenta el ritmo de trabajo que hay en su restaurante. "Si fuera una época con menos gente se les podría preparar, pero ahora hace falta gente que ya conozca el sector", apunta.

En el caso del hostelero riosellano, su intención es que los dos trabajadores que necesita ahora puedan trabajar durante el verano. Cuenta que nunca le ha resultado fácil encontrar trabajadores dispuestos, pero este año está siendo "incluso más complicado".

Compartir el artículo

stats