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Colunga, contra las malas costumbres en las emergencias

En los primeros auxilios hay "prácticas heredadas que no son las más indicadas", subraya la enfermera Maite Alonso

Maite Alonso enseña cómo hacer la maniobra de Heimlich en caso de atragantamiento. CRISTINA MURUZÁBAL

"En primeros auxilios, en general se tienen conocimientos a medias; hay cosas que sabe todo el mundo, pero hay otras costumbres que son heredadas y que no son las más indicadas". La enfermera de Colunga Maite Alonso acudía ayer a la sala Loreto del concejo para compartir sus conocimientos sobre primeros auxilios, un campo en el que entiende que la preparación debería comenzar ya en los más pequeños.

Para Alonso, este acto, promovido por la Mesa Intersectorial de Salud del concejo, es una forma de hacer llegar los conocimientos básicos sobre cómo actuar en caso de emergencias cotidianas a aquellas personas que pueden sufrirlas, aunque cree que el trabajo "de base" es fundamental. "En los colegios ya se hacen algunos talleres, pero sería ideal que este tipo de conocimientos se impartieran más", apunta.

Entre lo que enseñó ayer a los muchos presentes en el taller estaban nociones como qué hacer ante cortes, quemaduras, picaduras de varios insectos e, incluso, casos más complicados, como desmayos y convulsiones.

Pero no solo se centró en la forma correcta de actuar, sino que, además, quiso aprovechar la ocasión para desterrar algunos falsos mitos y remedios que, aunque se han escuchado hasta la saciedad, no solo no funcionan ante determinadas situaciones, sino que, además, "en muchos casos están contraindicados".

Por ejemplo, uno de los casos más extendidos es la costumbre de echar pasta de dientes para aliviar las quemaduras, algo que Alonso califica de "nada bueno", ya que al retirarla se puede hacer incluso más daño del que había al principio. O el intentar sujetar a una persona que está convulsionando para que pare. "No se va a conseguir que deje de convulsionar y lo único que puede pasar es que se le haga daño", apunta la profesional.

Por otro lado, aportó una serie de buenas prácticas ante emergencias que pueden surgir en el día a día. De ellas, destacan la posición lateral de seguridad, postura que puede servir de gran ayuda en muchas circunstancias, y la maniobra de Heimlich, el último recurso ante un atragantamiento si los golpes secos en la espalda no funcionan. Todos ellos trucos valiosos para el día a día.

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