Revitalizar las ventas y dar un empujón al pequeño comercio. Con esos objetivos llega la XVII Feria del Comercio y la Industria de Ribadesella, que desde el viernes y hasta el domingo tendrá lugar en la plaza Nueva de la villa y en la que este año van a participar veinte expositores.

"Esta feria es una forma de sondear la temporada de verano y animar a la gente a salir a comprar", explica el presidente de la Asociación de la Industria y el Comercio de Ribadesella (Aicor), José Manuel García, quien cuenta que el evento hace mucha falta este año porque el invierno, en cuanto a las ventas, "fue muy crudo".

Por eso, han sido muchos los profesionales del concejo que han querido formar parte de este evento, si bien el espacio solo permite la entrada a veinte expositores. "Hay muchos comerciantes que al final no pudieron entrar", lamenta el presidente de Aicor. Eso sí, entre los que estarán "va a haber de todo, desde gastronomía hasta complementos, de todo", apunta García.

Un evento que encaran con muchas ganas, pues esperan que sea una buena oportunidad para repuntar las ventas después de una temporada complicada y que les dé ánimos para enfrentar la llegada de turistas tanto durante la Semana Santa como el verano, cuando se registra el mayor nivel de trabajo. "Estamos muy animados", afirma el representante de los pequeños empresarios locales.

Sacar más jugo

De hecho, la directiva de los comerciantes ya se encuentra pensando incluso en la edición del próximo año, para buscar novedades que les permitan sacarle todo el jugo posible a este importante evento para ellos. Y una de las más importantes tiene que ver con las fechas. Si tradicionalmente se ha hecho coincidir esta feria con el fin de semana del domingo de Ramos, García apuesta por atrasarla una semana más para que se celebre en plenas vacaciones de Semana Santa, coincidiendo con la llegada de todos los turistas.